El Mediterráneo es una avergonzante fosa para miles de personas que se lanzan al mar intentando buscar un futuro y alejarse de guerras, penurias, hambre, persecuciones...
Como un sueño en medio del mar que una vez pensó que había un puerto. Pero no hay faros que guíen a costas seguras.
El Proyecto Migrantes Desaparecidos (MMP por sus siglas en inglés) de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) documenta desde 2014 las personas muertas en las fronteras de los Estados o en el proceso migratorio.
La ruta más mortífera
El Mediterráneo es uno de los trayectos que se cobra más víctimas. Son más de 40.000 las muertes desde ese 2014. Seguramente sean muchas más que nunca llegarán a encontrarse. Ni a concerse.
El castillo de Santa Oliva volverá a encenderse el próximo 25 de enero con fuego en su parte más alta para recordar a todas esas víctimas y reclamar medidas para frenar esa sangrante tragedia.
La iniciativa organizada en la localidad por la Associació per a la difusió de la Història de Santa Oliva (ADHSO) está enmarcada en el proyecto Encesa pels Drets Humans por el que torres, atalayas y talayots del Mediterráneo se encienden conjuntamente ese día.
Es para reivindicar y exigir los Derechos Humanos de las miles de personas que se juegan la vida en un Mediterráneo que cobra un alto tributo a quien no le queda más remedio que desafiar a su futuro en una apuesta muchas veces perdedora.
La iniciativa del encendido de las torres comenzó en 2016 en Mallorca. Un grupo de excursionistas evocó un viejo sueño de unir las torres de defensa que rodean a la isla. Profesores del ’Institut d’Educació Secundària IES Marratxí lo organizaron para que fuese una realidad.
En Mallorca
El motivo inicial era rememorar la comunicación visual entre los castillos y atalayas y reclamar la protección de ese patrimonio arquitectónico.
Pero ante el drama de las muertes en el Mediterráneo decidieron incorporar el fuego como símbolo de acogida que mostraba el camino seguro a un puerto. A un destino más seguro.
Santa Oliva decidió sumarse a la iniciativa en 2017, el primer año que se realizó Lo ha mantenido desde entonces y este año repetirá.
Se une a localidades del norte de África como Marruecos, Túnez, de Oriente Medio como Líbano y de islas como Ibiza, Menorca, Formentera y localidades de Catalunya, Aragón, País Valencià y Andalucía. En Santa Oliva el encendido del castillo para guiar a los migrantes es ya una simbólica tradición que concentra en esa jornada a cientos de vecinos.
Manifiesto por los Derechos Humanos
Será el 25 de enero a partir de las 18.30. Tras la lectura del manifiesto por lo derechos de los migrantes, participará la escritora de Tarragona, Tecla Martorell, muy implicada en el tema de la migración y autora del libro Mil Milles en el que detalla las odiseas de personas que salieron de su país y recalaron en Catalunya. Además participará la activista social Mbamoussa Dembelée
El pasado año fueron una cuarentena de torres de hasta 40 municipios las que participaron en el encendido. Previo al fuego que iluminará la noche, a mediodía también se crearán columnas de humo desde las mismas torres con el idéntico significado.
Los organizadores de Adhso quieren implicar a otras torres y castillos del Baix Penedès para formar una cadena de atalayas iluminadas con fuego y que podrían ir encendiéndose sucesivamente.
La asociación para la historia de Santa Oliva señala que la incitativa conjunta entre diversos municipios permitiría incluso ya caída la oscuridad de la noche ver el fuego de diferentes torres a la vez.
La iniciativa cada año gana localidades por todo el país desde Sevilla a Algeciras, Córdoba, Cartagena, faros de Euskadi y municipios de La Rioja que se suman este año.
Sin tópicos
Amnistía Internacional España ha comunicado que se suma a todos los lugares donde se realice el simbólico encendido que también es una denuncia para frenar el drama en el Mediterráneo.
En la jornada de Santa Oliva se espera la participación de personas que conocen esas tragedias de quienes se juegan la vida en el mar y que exhaustos encuentran puertos cerrados e incluso son perseguidos antes de llegar a la costa.
«La lectura del manifiesto de la inmigración y derechos humanos es un prisma tan complejo que la visión de quien conoce esa realidad es importante, más allá de los tópicos», explican desde la entidad Adhso.