Mont-ral, El Bosquet, L’Aixaviga y Farena son pueblos o núcleos de población situados en las Muntanyes de Prades, en la comarca del Alt Camp. Son lugares aislados cuyo atractivo principal está en su entorno natural y la tranquilidad.
Sin embargo, los vecinos y negocios instalados en estos núcleos de población dependen de una red de comunicaciones para no sentirse aislados y poder avisar en caso de declararse una emergencia.
Hace un par de semanas, los clientes de Movistar se quedaron ‘incomunicados’. La señal desapareció d elos terminales y con ello la posibilidad de comunicarse o de poder utilizar Internet para uso personal o laboral.
El origen de este problema, que ya se plasmó a finales de verano, está localizado y se encuentra en el sistema de telecomunicaciones de la antena que hay en Mont-ral (Alt Camp). «Una de las piezas electrónicas está estropeada y hasta que no llegue a Movistar, estamos sin cobertura para estos vecinos que tienen contratado sus servicios», explica Xavier Pagès, el alcalde.
Uno de los vecinos afectados ha explicado que «estamos sin cobertura de Movistar desde casi dos semanas. Pasó también en agosto y septiembre después de una degradación del servicio ya constatado en julio», añade uno de los clientes afectados.
Explican el alcalde y este usuario afectado que «aquí hay gente, empresas, servicios públicos que dependen de esa cobertura pero pierden entregas porque las llamadas que no les lleguen, están perjudicadas porque no pueden contactar con los clientes y más grave aún, no reciben los SMS de alerta enviados por las administraciones».
Es difícil precisar a cuántos clientes afecta esta ‘ceguera’ de telefonía, ya que otras compañías sí tienen cobertura. «Unas cuantas familias», calcula el alcalde de Mont-ral, con un censo de unos 170 habitantes (que añadidos al resto de núcleos deben superar los 300 vecinos).
Movistar conoce el problema y reconoce que el lunes se iban activar. La meteorología adversa (la dana) ha retrasado hasta este viernes la reparación de la pieza. S eha disculpado por ello. «Parece que ahora ha vuelto la señal», admite el alcalde. «Confiemos que la avería no se repita en pocas semanas», remarca.
La batería indispensable
Con las comunicaciones restablecidas, Xavier Pagès afirma que el siguiente paso que hay que dar es tener una batería en la antena de telecomunicacines para emergencias. «Si se marcha la luz, no hay teléfono. Y sin él no se puede dar aviso. Ya ni te cuento si es una emergencia de salud», argumenta.
Estos próximos días intentará hablar con Movistar para lograr una batería para la antena de telefonía. La idea es que en caso de apagón haya una reserva de energía que permita llamar y alertar de lo ocurrido.