Todo empezó en La Pobla de Claramunt, en la provincia de Barcelona. En una nave de esta localidad se descubrió una plantación de marihuana. A partir de ella, la investigación que ha llevado a cabo los Mossos en estos dos últimos meses ha permitido desarticular la trama, que tenía tentáculos en diferentes localidades como Olesa de Montserrat, Igualada, Rubí y en la provincia de Tarragona (Mont-roig del Camp y Valls).
Precisamente, en la capital del Alt Camp, Mossos destapó este martes día 21 de noviembre la plantación más grande en una navedel polígono industrial, tal y como avanzaba El Vallenc en su edición digital.
En la nave industrial se confiscaron 1.313 plantas y se detuvieron a dos personas. Luego vendrían las entradas y registros en las otras localidades, apresando a los otro ocho componentes de esta banda, todos ellos ‘jardineros’. No ha habido más detenidos en la provincia de Tarragona.
Así, los Mossos d’Esquadra con efectivos de diferentes regiones policiales han desmantelado una estructura criminal dedicada al cultivo y tráfico de marihuana. La investigación acabó con 10 detenidos, todos ellos han ingresado a prisión y se les imputa delitos de pertenencia a grupo criminal, delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico.
El martes 21 de noviembre, agentes de la Policía Autonómica llevaron a cabo un dispositivo contra el tráfico de drogas con seis entradas y cacheos. Se hicieron entradas en cuatro naves industriales en las poblaciones de Igualada, La Pobla de Claramunt, Olesa de Montserrat y Valls (aquí había casi la mitad de las plantas confiscadas), y en un trastero de Mont-roig del Camp y una casa de Rubí.
Detrás de estos cultivos estaba un grupo criminal con una estructura organizativa básica y con una distribución de funciones muy determinada. Por un lado, había la persona encargada de adquirir casas o naves de grandes dimensiones, las cuales conseguía pagando por sobre su precio de mercado. Esta persona operaba desde Mont-roig del Camp. En este chalet del Baix Camp, en su trastero, se localizaron dos revólveres, placas de matricula, cogollos y dinero en efectivo.
Por otro lado, había las personas responsables de toda la infraestructura para poder realizar los cultivos interiores. Y finalmente, los encargados del mantenimiento y la protección de las plantaciones, los cuales vivían en la misma nave.
Todos los componentes de la organización pasaron ayer a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Igualada, que decretó prisión provisional.