Hace meses que los vecinos de El Vendrell, Santa Oliva, Banyeres del Penedès y Albinyana muestran sus quejas por las bandas sonoras que el Ministerio de Transportes ha colocado en la autopista AP-7.
Esas bandas rugosas, que ya estaban en las líneas continuas que delimitan el vial de circulación del arcén, se han colocado ahora en tramos de la vía rápida, pero en las líneas discontínuas del centro de la calzada.
La medida motiva que los vecinos que residen en zonas próximas a la autopista tengan de oír de manera constante el rasgado que producen los coches al pisarlas cuando cambian de carril. Es un ruido constante durante todo el día y la noche.
Ahora, además de las quejas de los vecinos, el Ayuntamiento de Albinyana pide al Ministerio que tome medidas para reducir ese impacto sonoro que en el municipio sufren especialmente en los núcleos de Molí del Blanquillo, La Papiola y Bonaterra.
El Ministerio ya explicó al Diari que podrían realizarse estudios sonoros para determinar la afectación de esas bandas rugosas y analizar posibles medidas correctoras.
Sin embargo está por ver si se realiza esa intervención y qué soluciones pueden aplicarse. Esas bandas sonoras entre los carriles de circulación tienen un objetivo de seguridad en el tránsito ya que alertan a los conductores con el ruido y la vibración de que de manera distraída abandonan su carril. Pero también suenan cuando los conductores cambian de carril para adelantar, por lo que el ruido es constante
El pleno del Ayuntamiento de Albinyana ha aprobado pedir al Ministerio que tome medidas contra ese impacto sonoro que sufren los vecinos. Según explican es un rasgado constante y se escucha especialmente durante las noches por el silencio del entorno de núcleos tranquilos.