8 municipios del Alt Camp (Tarragona) empiezan a ganar la guerra al despoblamiento rural

Varias medidas creativas impulsadas por los ayuntamientos han provocado un aumento de población en micropueblos del Alt Camp

02 septiembre 2024 13:20 | Actualizado a 02 septiembre 2024 13:29
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El despoblamiento rural es un problema que afecta a muchas zonas de España y Catalunya, pero en la comarca del Alt Camp, han encontrado fórmulas innovadoras para revertir esta tendencia. En un entorno donde el envejecimiento de la población, la falta de servicios esenciales y la carencia de oportunidades laborales y de comunicación han llevado al abandono de muchos pueblos, algunos municipios han decidido plantarle cara a esta situación.

En la comarca del Alt Camp, hay ocho municipios con menos de 500 habitantes, conocidos como micropueblos: El Pont d’Armentera, Montferri, El Rourell, Figuerola, La Masó, Els Garidells, Mont-ral y El Milà. Estos pequeños enclaves han visto sus calles vaciarse con el paso del tiempo, pero lejos de resignarse, han puesto en marcha diversas medidas para revitalizar sus comunidades y atraer nuevos residentes.
Para frenar la emigración de los jóvenes, muchos de estos municipios han optado por rehabilitar viviendas antiguas y ofrecerlas en alquiler a precios asequibles. Esta estrategia no solo permite que los jóvenes se queden en el pueblo, sino que también da una nueva vida a edificios que, de otro modo, quedarían en desuso.

Otra medida destacada es la facilitación de permisos, la reducción de impuestos y la eliminación de tasas para la construcción o rehabilitación de viviendas y la apertura de nuevos negocios. Estas acciones, promovidas desde los ayuntamientos, buscan hacer más atractiva la vida en estos pueblos, tanto para los actuales residentes como para potenciales nuevos vecinos.

Además, los municipios han utilizado la vía legal para incentivar a los propietarios de casas en mal estado a que las reparen o las pongan a la venta. Esto no solo mejora el aspecto del pueblo, sino que también aumenta la disponibilidad de viviendas para nuevos residentes.
La colaboración con otras entidades también ha sido clave. Iniciativas como “La campaña del banc mòbil” de CaixaBank, que facilita el acceso a servicios bancarios en zonas rurales, o el programa “Estiu Itinera”, promovido por la Asociación de Micropueblos de Cataluña (MDC), son ejemplos de cómo las alianzas pueden jugar un papel crucial en la revitalización de estos pueblos.

Pero no todo se reduce a medidas locales o a campañas puntuales. La mejora en infraestructuras también ha tenido un impacto significativo. La creación y puesta en marcha de la autovía A-27 ha mejorado considerablemente la accesibilidad a estos municipios, lo que a su vez ha contribuido al incremento de la población en cinco de los ocho micropueblos: Montferri, La Masó, Els Garidells, Mont-ral y El Milà.
Como bien señala Antonio Agüera, alcalde de El Milà, en declaraciones a El Vallenc: “Estamos buscando dar buenos servicios”. Este comentario resume la filosofía de estos municipios: no es necesario embarcarse en proyectos faraónicos para crecer en población; a veces, mejorar los servicios básicos, aplicar algunas medidas legales y apostar por infraestructuras clave son suficientes para atraer y retener a los habitantes.

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