Y ¿por qué no Álex?... El reto de poner los deportes de agua al alcance de todos
La jornada Onades Inclusives ha dado de nuevo la oportunidad a personas con y sin discapacidad de disfrutar de actividades que la mayoría no había podido probar antes. Claman por más iniciativas como ésta
Alex tiene 21 años y parálisis cerebral. Ayer no podía para de sonreír anticipando lo que sería poder subirse de nuevo al kayak. Ya lo había probado en una edición anterior del programa Onades Inclusives y llevaba semanas preguntándole a su familia cuándo repetirían. Ayer todos les acompañaban en la Platja Llarga.
Y es que de eso se trata, explicaba David Sanahuja, presidente de la asociación Si jo puc, tu també #epilep, entidad impulsora de la iniciativa; de que personas con distintos tipos de discapacidad pudieran disfrutar de una jornada de ocio y deporte en el mar, pero además compartirla con familiares y amigos. «Hablamos de inclusión, de un espacio donde podamos disfrutar juntas personas con y sin discapacidad».
Este es el tercer año de la iniciativa que este año ya tuvo una jornada en julio. Esta vez se repetirá también en septiembre, pero pese a la ampliación todavía han quedado personas en lista de espera. La actividad cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Tarragona, y el apoyo del Consell Esportiu del Tarragonès y el Club de Vela de la platja Llarga.
Ayer a pie de playa, palabras más palabras menos, el resumen era el mismo: durante el año en general y el verano en particular escasean las actividades en las que las personas con discapcidad puedan participar.
Deporte sin límites
Pero que no haya opciones no quiere decir que las familias no se esmeren en ingeniárselas para que sus hijos disfruten. En el caso de Álex, por ejemplo, su madre comenta que comenzó a hacer equitación con ocho meses como terapia y ahora continúa haciéndolo por diversión. Su padre, además, puso en marcha el proyecto ‘X q no, Álex?’ que comenzó con la idea de llevar al joven a distintas carreras (han participado hasta en un triatlón) y que luego siguió creciendo con la incorporación de distintos voluntarios que ayudan a perfiles similares al de Álex a completar carreras.
Tampoco se ha estado quieto nunca Jordi Serres, quien tiene un 85% de discapacidad debido a una lesión cerebral. Pero eso no le ha impedido correr, esquiar, ir en bicicleta, jugar al tenis... A Jordi ayer le acompañaban su madre, su padre y su hermano Xavier que, cámara en mano, aseguraba que Jordi «es un pez».
Por su parte Eduard Manero, quien va en silla de ruedas contaba mientras le subían en el kayak que es «un gozo poder hacer actividades de este tipo» y explicaba que «entrar en el mar es muy relajante. Estamos en Tarragona y el mar es parte de nuestra vida».
Anabel González, miembro del Club de Vela señalaba que la actividad está preparada a la medida de cada persona para hacer todas las adaptaciones necesarias según su condición. Para ello todos habían completado un detallado cuestionario que incluía incluso cómo suelen reaccionar en el agua «se trata de que todo el mundo esté a gusto», insistía.
Por su parte Sanahuja apuntaba que también hay discapacidades invisibles como la suya (es una persona con epilepsia) y tienen el mismo derecho a hacer deporte. De hecho eso fue lo que motivó la creación de la entidad hace cinco años. El siguiente paso sería, apunta, conseguir que exista una programación estable durante el año.
Por su parte el concejal de deportes, Berni Álvarez, quien también se mojó, literalmente (hizo de voluntario) aseguró que el ayuntamiento tiene una «voluntad clara» de apoyar iniciativas de este tipo y a las entidades que las llevan a cabo.