¿Volverá Rosa Peral al banquillo de los acusados?
Un juzgado de Tarragona la acusa de dar su coche y su casa a su padre para no pagar la indemnización a la familia de su expareja, a la que asesinó en 2017. Peral cumple actualmente una pena de 25 años en la cárcel de Mas d’Enric por el crimen de la Guàrdia Urbana
La titular del juzgado de instrucción número 5 de Tarragona ha dejado a la expolicía Rosa Peral, condenada a 25 años de cárcel por el crimen de la Guardia Urbana, a un paso de un nuevo juicio. La juez acusa ahora a Peral de dar su coche y su casa a su padre para que no se los embargaran para pagar la indemnización a la familia de su expareja, a la que asesinó en 2017.
Así lo ha acordado la juez Sonia Zapater en un auto en que concluye que Peral y su padre podrían ser autores de un delito de insolvencia punible, por lo que da diez días a la Fiscalía y a la acusación particular para que pidan la apertura de juicio oral a través de su escrito de acusación.
Peral cumple actualmente una condena de 25 años de cárcel por asesinar a su expareja, el también policía Pedro Rodríguez, en mayo de 2017. En el crimen participó también el amante de Peral y exagente de la Guàrdia Urbana, Albert López, condenado a 20 años de prisión. El complejo triángulo amoroso, conocido popularmente como el crimen de la Guardia Urbana, ha sido reflejado en libros, documentales y una serie de Netflix.
Por este crimen, Peral y López fueron condenados también a indemnizar a la familia de la víctima, de forma solidaria entre ambos, con 885.000 euros. Según la juez, en febrero de 2021, Peral y su padre, siendo conocedores de la condena y de la cuantía fijada para la indemnización, acordaron una serie de movimientos económicos para "dificultad los embargos acordados" en caso de impago de la responsabilidad civil.
En concreto, Peral dio su coche a su padre y también le traspasó la mitad de su casa en Vilanova i la Geltrú (Barcelona). De hecho, en el marco de la ejecución de la sentencia por el crimen de la Urbana, cuando la familia de la víctima pidió por escrito el embargo sobre el 50% de la vivienda de Rosa Peral en Vilanova, y de su coche, fue cuando se descubrió que estos bienes ya no constaban a su nombre.
De esta forma, hasta el 21 de febrero de 2024, Peral únicamente ha abonado 1.655,92 euros de la responsabilidad civil fijada en la condena, mientras que el otro condenado, Albert López, ha abonado otros 1.675 euros.
La juez de Tarragona subraya en su auto que en estos momentos Rosa Peral "carece de patrimonio o capacidad económica" para afrontar la responsabilidad civil que se le impuso en la sentencia y considera que, al traspasar sus bienes a su padre, ambos podrían haber cometido un delito de insolvencia punible, por lo que procede preparar el juicio oral contra ellos.
En su declaración como investigada por este hecho, Peral alegó el pasado 24 de enero en el juzgado de Tarragona que transfirió el 50% de la casa a su padre ante la previsión de que tendría problemas para hacer frente a la hipoteca, por lo que creía que así evitaría perder el inmueble.