Viñuales quiere tributos y cuentas en Tarragona tras Santa Tecla

Plan 2027. Tras la subida de este año, el gobierno municipal ultima el proyecto de inversiones hasta final de mandato

Rubén Viñuales (PSC) quiere tener ordenanzas y presupuesto para 2025 a principios de otoño. Como mínimo, esta es la previsión con la que trabaja el gobierno municipal socialista, que quiere vincular los números del próximo año con la aprobación de un plan de inversiones hasta final de mandato.

Este 2024 ha sido el primer ejercicio en una década en la que el Ayuntamiento ha podido contar con cuentas renovadas a 1 de enero, sin necesidad de prorrogar ni un día las previsiones del año anterior. Además, los números de este año recibieron 20 de los 27 votos del Saló de Plens –PSC, ERC, Junts y ECP–, en la que fue la mayoría más holgada del siglo XXI.

Base ya consolidada

El presupuesto de este 2024 ya ha incorporado la base del incremento de tributos avalados en la intensa negociación del año pasado, que ha permitido que las cuentas municipales aumentaran su mochila en 6,5 millones. Así, el aumento del 7,4 % del IBI permite ingresar 3,6 millones más, que se suman a los 1,7 del 12 % de la basura, los 1,1 del 33 % del ICIO y los 100.000 euros por la subida del 20 % de las terrazas.

Con este trabajo de fondo ya realizado el año pasado, el ejecutivo de la Plaça de la Font quiere ahora una ronda de conversaciones ágil con las formaciones de la oposición durante las próximas semanas, toda vez que el posicionamiento inicial del gabinete de Rubén Viñuales es el de no tocar la mayoría de tasas e impuestos.

La gran incógnita será qué mayoría logrará tejer este año el alcalde para llegar a los 14 votos. Se dan por descontados los tres de Junts –que ha estado al lado del ejecutivo desde el inicio del mandato–, pero la gran incógnita de este año será el posicionamiento que puedan tener ERC y Comuns.

Los primeros han tensado la cuerda durante las últimas semanas con el PSC –acusando al alcalde de vulnerar el pacto antitransfuguismo con un ex edil de Vox–, mientras que los Comuns exigirán endurecer de nuevo la tasa de terrazas y bajar la de la basura, lo que puede complicar el posible entendimiento con el PSC. Con este posible escenario, contar con los votos de los dos ediles tránsfugas puede ser una vía no descartable.

Plan de acción a tres años vista

Antes de todo esto, la idea del alcalde es convocar a los partidos de la oposición para detallarles el nuevo plan de inversiones hasta 2027, de forma que los números del próximo año ya se vinculen a este horizonte a medio plazo.

De hecho, el alcalde ha pedido este verano a todos sus ediles que le presenten sus necesidades inversoras hasta final de mandato. El objetivo es darle una forma global, marcar un calendario y sellar el compromiso para que esta hoja de ruta pueda ser una realidad en los tres años que quedan de un mandato que, tras Santa Tecla, todo parece indicar que experimentará un notable acelerón.