Viñuales negociará el presupuesto del 2025 solo con Junts y ECP

El PSC simplifica la negociación para aprobar el presupuesto del 2025. Fuentes consultadas por el Diari confirman que la voluntad del gabinete liderado por el alcalde Rubén Viñuales (PSC) es la de intentar sacar adelante las cuentas «entre finales de octubre y principios de noviembre». Por ello, el PSC centrará en los próximos días las conversaciones en la buena relación que mantiene con sus dos socios más fiables este mandato: Junts y ECP. No hay tiempo ni para inventos ni para ziga-zagues, y menos en un presupuesto que será «de contención» respecto al actual. Viñuales no tiene previsto, pues, hablar más ni con ERC ni con los dos ediles tránsfugas.

Con Junts, el PSC ya ha superado la primera barrera: las ordenanzas fiscales. Los juntaires han confirmado un grado de cumplimiento del 85% del acuerdo del año pasado y, por ello, hoy jueves ya mantendrán la primera reunión con el gobierno local para abordar el presupuesto del próximo año. «Pedimos la congelación de tributos y, ahora, se impulsará la nueva tasa a las empresas de telefonía. Somos optimistas», recalca el portavoz de Junts en la Plaça de la Font, Jordi Sendra.

Los soberanistas están justo ahora perfilando su «carta a los reyes» que, según recalca Sendra, «incluirá cuestiones que durante este año ya han avanzado a nivel administrativo». Se da por seguro que los juntaires exigirán impulsar la recuperación del Mercat del Fòrum de la Part Alta y la Quinta de Sant Rafael, entre otras cuestiones.

ECP: asamblea el miércoles

Paralelamente, el gobierno municipal todavía está centrado en la Fase 2024 con ECP. «Estamos pendientes de confirmar algunas cuestiones, como en la tarifa social de la basura o tasas turísticas. Vemos que han ido a más», recalca el portavoz de los progresistas, Jordi Collado.

En Comú Podem ya avaló hace doce meses todo el paquete inversor socialista para subir un 7,4% el IBI, un 12% la basura, un 20% las terrazas y un 33% el ICIO para ingresar 6,5 millones de euros adicionales.

Este año, sin embargo, el sentido del voto se decidirá en la asamblea de militantes que se convocará para el próximo miércoles. También habrá otra reunión de afiliados de cara al presupuesto, que Collado afirma que «ya será en noviembre» porque antes «no habrá tiempo».

ERC quiere bajar el IBI un 4%

Por su parte, y ya fuera de la negociación, Esquerra quiere que el gobierno municipal «revierta» buena parte de las subidas impositivas del año pasado. Así lo anunció ayer el concejal de ERC Jordi Fortuny, quien explicó que la formación republicana ya ha presentado su propuesta al PSC: bajar un 4% el IBI, un 33% el ICIO y recuperar la bonificación por instalar placas solares.

«Toda la lógica por la que se argumentó la desorbitada subida del año pasado ya no existe: el precio de la energía ha bajado, la inflación se ha moderado y el precio del dinero también se ha reducido», afirmó Fortuny, quien sostiene que el aumento de la aportación estatal se mantendrá. «Ha llegado para quedarse. El Estado ha ingresado mucho más dinero por la inflación, mientras que el dinero negro ha desaparecido. ¿Quién paga hoy en día con monedas y billetes? Ahora se paga con tarjeta, pagando IVA», resalta el edil de ERC.

Asimismo, Fortuny alerta al gobierno municipal que, en caso de mantener todo el nivel impositivo avalado el año pasado, «se corre el riesgo de vivir en el abuso y de generar más obligaciones», como «incrementos de plantilla y de gasto». Por esto, Esquerra considera que el Ayuntamiento «no necesita pedir más créditos», ya que «no tenemos suficiente musculatura para gestionar todo lo que hay en marcha».

Por lo que se refiere a la basura –que se congelará el recibo con un descuento del 5% en caso de usar la Deixalleria Municipal de manera habitual–, Fortuny califica la propuesta como de «fraude de ley y despropósito», que únicamente «beneficiará con 12 euros a los propietarios, pero no a los inquilinos que viven de alquiler».

Pese a que la concejal de Hisenda, Isabel Mascaró (PSC), declinó valorar la propuesta de ERC, fuentes del gobierno municipal descartan aceptar la propuesta del principal partido de la oposición, al suponer una disminución de ingresos de más de tres millones.