VÍDEO | Los otros ‘drones’ que dibujan el cielo de Tarragona
Desde hace semanas, la ciudad está invadida por estorninos, pájaros gregarios que pasan parte del otoño e invierno en los árboles de la ciudad
En las primeras luces del día o en los últimos rayos antes del ocaso, el cielo de Tarragona ofrece un espectáculo singular.
No son los drones que inauguraron el 25 aniversario de la declaración de Tarragona como ciudad Patrimonio de la Humanidad el pasado sábado.
No son fuegos artificiales con motivo de alguna efeméride. Son simplemente las bandos de estorninos que sobrevuelan la ciudad.
Son miles, posiblemente decenas de miles de pájaros que en grupos van y vienen de un lugar a otro siempre en grandes grupos. Su forma de volar, su escasa distancia entre ellos en el aire hace que la coreografía que dibujan en el cielo sea muy vistosa desde pie de calle.
Estos estorninos, que habitan en muchas ciudades y pueblos de la provincia de Tarragona, son aves gregarias que viajan en bandos cuando el alimento escasea y se asienta allá donde lo encuentra.
Los olivos de las zonas rurales, la presencia de charcas para agua... hace de Tarragona una residencia temporal perfecta. Y los árboles de la ciudad, ya sean palmeras, moreras u otro tipo de ejemplar se conviertan en esta época su hogar.
Su forma de comunicarse y su gran número hace que la suciedad y sus cantos se oigan a mucha distancia e incluso creen malestar entre las personas.
Por ello, el Ayuntamiento de Tarragona intentar ahuyentarlos de las zonas residenciales. Lo hace con altavoces repartidos en puntos estratégicos de la ciudad: plaza Imperial Tarraco, Rambla Nova, la Tabacalera, el paseo de la Independencia....
Un total de 18 equipos de sonido que de 17.30 a 19 horas aproximadamente emiten sonidos de aves rapaces o sonidos estridentes que provoquen la huida de estos estorninos de las zonas de la ciudad. A veces se consigue, otras muchas, no.