«Vi como fusilaban a mi padre. Yo tenía seis años»
M. Dolors Granell Pagès ha asistido este jueves a la inauguración de la exposición Les presons de la repressió franquista a Tarragona, que se puede ver en el antiguo centro penitenciario, donde muchos presos pasaron sus últimas horas
«Vi matar a mi padre. Yo estaba en una terraza jugando y vi como lo fusilaban. Se me quedó grabado en la cabeza. Le dispararon tres balas a la cabeza y se quedó de pie; y le dispararon otras tres a la nuca. Tenía seis años pero no se me ha olvidado nunca. Lo he pasado muy mal. La vida continúa y tenemos que seguir adelante».
Es el testimonio aportado ayer por Maria Dolors Granell Pagès, una mujer de 90 años que ha asistido este jueves a la inauguración de la exposición Les presons de la repressió franquista a Tarragona, que se puede ser en el antiguo centro penitenciario (avenida República Argentina), para lo cual hay que concertar cita previa en este enlace.
M. Dolors se acuerda muy poco de su padre. «Mi abuelo me explicaba que era agricultor, estaba también en el Ayuntamiento de Cambrils como funcionario. Me crié sin padre ni madre, solo con el abuelo. Pero estoy aquí. Mi vida ha sido muy dura y he sufrido mucho. Tengo cuatro hijos que son una maravilla», dijo emocionada mientras le saltaban las lágrimas de sus ojos.
El recorrido
El recorrido de la exposición se estructura en cuatro grandes ejes. El primero contextualiza la situación de los presos políticos y de los consejos de guerra durante los primeros meses de la Guerra Civil en el Camp de Tarragona.
Se presenta el caso específico de Joan Granell, vecino de Cambrils, que fue una de las 690 personas de la provincia fusiladas a raíz de un procedimiento sumarísimo. Ingresó en la prisión de Pilats el 6 de marzo de 1940. El 30 de abril fue sometido a un consejo de guerra y el 24 de agosto de 1940 fue fusilado en la Muntanya de l’Oliva. Tenía 33 años. ¿La causa oficial de su muerte? Hemorragia interna.
A continuación, la muestra repasa los diferentes centros que funcionaron como prisiones o lugares transitorios de reclusión en Tarragona: desde la prisión de Pilats, hasta esta cárcel, construido por cientos de soldados republicanos sometidos a trabajos forzados.
En tercer lugar, se incide en las condiciones de vida de los reclusos, la progresiva sustitución de la población carcelaria de presos políticos por sociales, así como las reivindicaciones que exigieron mediante la Coordinadora de Presos en Lucha (COPEL).
El itinerario finaliza con las últimas ejecuciones por garrote vil en el Estado, que fueron las de Georg Michael Welzel y Salvador Puig Antich, en Tarragona y en Barcelona respectivamente, el mismo día 2 de marzo de 1974.
Búsqueda y archivo
El doctor en Història Contemporània y comisario de la exposición, Xavier Tolosana, explicaba que la misma está basada en datos sacados de los archivos y de un importante trabajo de búsqueda. «Los 10 plafones están repartidos para que podamos observar cómo vivían los presos, en qué condiciones, y el sufrimiento y las maneras de vivir».
La consellera de Justícia, Drets i Memòria, Gemma Ubasart, indicaba que la exposición «ayuda a entender la crueldad del franquismo y la naturaleza de la dictadura criminal». La concejala Sandra Ramos recordaba que, aunque no haya presos, la cárcel «sigue guardando recuerdos de lo que estuvieron», mientras que el director del Centre Obert, Carlos Enrique López, afirmaba que conocer la prisión «es también conocer parte de nuestra historia».