Vecinos de Campclar piden «romper el estigma»
Los efectivos policiales siguen desplegados en el barrio. Algunos de sus vecinos relatan el silencio de estos días posteriores, y sus temores de que haya más consecuencias
El barrio de Campclar, en Tarragona, amaneció ayer bajo un ambiente enrarecido. El pasado martes, una pelea con armas de fuego en la calle Riu Brugent acabo con la vida de un hombre y dejó a otros dos heridos, además de seis detenidos. Desde entonces, el cuerpo de los Mossos d’Esquadra ha desplegado un dispositivo especial en el barrio de seguridad y prevención, con tal de evitar que se vuelvan a producir nuevos altercados.
El intendente del cuerpo policial en Tarragona, Vicenç Lleonart, anunció en un principio que este se desplegaría solo durante la noche del martes, sin embargo, los agentes se mantienen en el barrio y podrían hacerlo durante todo el fin de semana.
Más allá de los agentes en las calles, los vecinos del barrio relataban haver una vida relativamente normal durante las horas posteriores al suceso. Aun así, en la zona cercana a los disparos las calles quedaron vacías durante la tarde de ayer. «Esta es normalmente una zona con actividad, los niños suelen jugar en la calle», explica una vecina, quien asegura que ahora «las calles están calladas».
El motivo que ha propiciado estos hechos sigue aun siendo investigado por los órganos policiales, quienes estudian el grado de implicación de las dos familias enfrentadas. De momento, el caso se mantiene bajo secreto de acusaciones.
A falta de una información oficial, el rumor entre los vecinos del barrio apunta a un problema sentimental entre dos grupos familiares.
De hecho, algunos vecinos aseguran que los implicados se habían discutido alguna vez entre gritos y amenazas, pero la situación «no había llegado a más». Un hecho que sorprende a muchos, ya que no imaginaban «que algo así pudiera pasar».
Pese a la estigmatización que se puede llegar a tener, los ciudadanos de Campclar reiteran que «el barrio no es tan peligroso como se percibe», siendo ellos los primeros sorprendidos en haber presenciado un conflicto con armas de fuego.
Más seguridad
Aunque una de las voluntades del barrio es salir de su estigma, los vecinos también reclaman desde hace tiempo un aumento de la seguridad en esta zona. Los hechos de este martes ocurrieron a escasos metros de la comisaria de los Mossos de Esquadra, no obstante, algunos especifican que «se necesita más patrullaje», en forma de policía de proximidad que sirva como medida disuasoria.
Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Tarragona (FAVT) confirman que este distrito había denunciado una falla de inseguridad desde hace tiempo. Aun así, Justo Velilla, responsable de la mesa de seguridad de la FAVT, puntualiza que «los problemas de Campclar no son mayores que los de otros barrios de la ciudad».
Para Velilla, este hecho puede ser «un detonante para que se tomen en serio las reivindicaciones sobre inseguridad e incivismo que ha denunciado el barrio», pero el responsable manifiesta que «se viven situaciones similares en otros distritos como Sant Salvador, el Barri del Port o el Serrallo».
Para la FAVT, el aumento de efectivos sería una de las principales soluciones a los problemas de inseguridad, que se concentran en pequeños robos y algunos actos vandálicos. Además, también plantean la posibilidad de instalar cámaras de videovigilancia como medida disuasoria, una reclama que tienen presente la mayoría de los barrios, aunque estas se están instalando de forma progresiva y con la lentitud que caracteriza a los procesos administrativos.
De momento, se ven esperanzados en que Bonavista pueda ser el primer barrio de Ponent con esta tecnología.
Desde la FAVT reiteran que «la actuación policial alrededor de este hecho ha sido efectiva y ejemplar». De hecho, algunos vecinos relatan como «la patrulla se encontró con los hechos de cara» en un patrullaje rutinario, una situación que para algunos «ayudó a que la cosa no fuera a más». Cabe recordar que los Mossos d’Esquadra pudieron localizar rápidamente el piso donde se refugió el presunto tirador y sus cómplices.
Por este motivo, el Grupo Especial de Intervención pudo concentrar sus efectivos en un solo inmueble, consiguiendo así detener a seis implicados y requisar dos armas, una corta y una larga.
La policía ha mantenido desplegado su dispositivo para evitar así una posible «guerra entre clanes». La venganza es una cuestión que suena entre los diferentes vecinos del barrio, con comentarios que aseguran que «esto no quedará así y habrá represalias». La inaudita situación que deja la primera muerte violenta hace que algunos vecinos auguren que «cuando se rebaje la presencia policial, puede haber más muertes».
El ambiente deja ahora un tiempo de pausa, aunque dejan pocas dudas a la respuesta y esperan que, en algún momento indeterminado, se reactive el enfrentamiento. Por el momento, se desconoce cuando entrarán en disposición judicial los detenidos, así como el estado de salud de los dos heridos que fueron trasladados al hospital, aunque no se teme por su vida.
Problemas endémicos
Más allá de los hechos ocurridos durante esta semana, la crónica de Campclar es la de un barrio que se siente «abandonado ante sus demandas». Lejos de situaciones puntuales como esta, la mayoría relatan que «la convivencia es buena», pero se ven «abandonados por la administración pública».
A la inseguridad habría que sumar reclamas de limpieza y mobiliario urbano que hace tiempo que «no se tienen en consideración». La llegada de la oficina regional de los Mossos d’Esquadra al distrito esperanzó a algunos vecinos a acabar con la degradación, sin embargo, los hechos ocurridos dan la razón a algunas declaraciones que afirman que «no ha cambiado nada».
El Ayuntamiento no ha querido hacer declaraciones públicas respecto a lo ocurrido, así como la regidora responsable de este distrito, Cecilia Mangini. El alcalde de la ciudad y responsable de seguridad en el consistorio, Rubén Viñuales, emitió ayer un comunicado a través de la red social X donde condenaba los hechos asegurando que «la violencia nunca es el camino» y asegurando que seguirán con atención los hechos coordinados y comunicados con el Departament d’Interior, los Mossos d’Esquadra y la Guàrdia Urbana.