Unió de Pagesos prevé recolectar 8.000 toneladas de avellanas en el Camp de Tarragona
A pesar de las altas temperaturas, se espera realizar una campaña similar a la del año 2019
Unió de Pagesos prevé una buena cosecha de avellanas en el Camp de Tarragona esta campaña 2022. El responsable nacional de los frutos secos del sindicato, Sergi Martín, ha explicado que a pesar del calor de las últimas semanas, las temperaturas fueron favorables en invierno y, además, la polinización ha sido correcta.
Con todo, se mejorarán los registros del 2020 y 2021, que fueron dos malos años, y se llegará a cifras del 2019. «Con los terrenos que se han abandonado no sé si haremos 10.000 toneladas nunca más, pero las 8.000 toneladas este año se pueden hacer», ha indicado Martín. Desde Unió de Pagesos confían que los precios que fije la Llotja de Reus estén un poco por encima de los dos euros la libra que se pagaban el año pasado por la variedad negrita.
Los campesinos del Tarragonès ya han empezado a recoger las avellanas de las variedades más tempranas, como la San Giovanni. Hasta finales de septiembre trabajarán para completar una cosecha que prevén positiva. El calor y la sequía no los ha afectado demasiado, puesto que la gran mayoría de campesinos tiene regadío procedente de pozos. Aun así «hay alguna hoja quemada» por el sol y «el calor afectó el árbol», ha manifestado el responsable sindical.
De hecho, el cambio climático es uno de los elementos que más temen. «El 2020 y 2021 tuvimos mala polinización por el exceso de calor y tuvimos mala cosecha. Y en el futuro, la sequía puede ser un problema, porque si se secan los pozos el cultivo no es viable. El avellano es un arbusto de ribera que necesita agua», ha concretado.
Otras dificultades son las plagas, que ha asegurado que son difíciles de combatir, y los precios. «Parece que siempre nos quejamos del mismo, pero es la madre del cordero. Si no tenso un buen precio, no invertirás en el cultivo», ha remarcado.
A principios de septiembre la Llotja de Reus tiene que publicar los precios y Martín ha confiado que se siga la tendencia internacional, donde «están siendo relativamente buenos». En parte por la inflación, que los hace subir. Una buena cotización también ayudaría a frenar el abandono de las tierras, una dificultad que el campesinado de la avellana del Camp de Tarragona arrastra desde hace años.