Una profesora de la URV, observadora en la cumbre climática mundial de Dubái
La reusense Susana Borràs toma parte desde hoy en varios debates y charlas. Intentará influir en los estados para que se comprometan en la lucha contra el calentamiento
«Llevar tu investigación más allá de la universidad es una responsabilidad y también un privilegio. Pienso en compañeras de países africanos que a lo mejor no tienen los recursos para desplazarse y cuyo trabajo es tan bueno como el mío. De alguna forma, yo también seré su voz aquí», se sincera Susana Borràs, profesora de derecho internacional público y relaciones internacionales en la URV e investigadora del Centre d’Estudis de Dret Ambiental de Tarragona (CEDAT).
Esta docente de Reus en la URV es miembro de la Red de Naciones Unidas sobre Migración. Desde hoy y hasta la clausura, el 12 de diciembre, tomará parte en la COP28, la cumbre mundial que se celebra en Dubái y que reúne a líderes de gobiernos, negocios, ONG y sociedad civil en busca de soluciones para la emergencia climática. Borràs, experta en temas como migración y refugio climático o en justicia ecosocial, participará en mesas redondas, charlas y debates, de la mano de un grupo internacional de mujeres de Naciones Unidas.
Incidir en las negociaciones
La profesora ejercerá de observadora y tendrá opción de influir con su mensaje. «Una de las labores es poder incidir en las negociaciones. Los observadores podemos participar en reuniones a las que van las delegaciones de los estados», cuenta.
Su voz puede poner un granito de arena en la lucha por los objetivos. Más allá de eso, Borràs también hablará específicamente sobre dos cuestiones que conoce bien. «Formo parte de la comisión mundial de derecho ambiental. Hablaremos de los derechos de la naturaleza y los océanos. Son los grandes pulmones azules, que generan oxígeno. Su degradación tiene graves implicaciones en la conservación de la naturaleza. Una parte importante de los océanos no está bajo la jurisdicción de ningún estado, igual que los fondos marinos», cuenta ella, que alerta de «planteamientos que hay en marcha como la minería marina y que tienen una grave repercusión porque afectan a la biodiversidad».
La necesidad de preservar el océano y de expandir un 30% las áreas de protección marina, según un tratado recién aprobado, serán algunos de los temas en liza: «Queremos desligar la protección de los elementos naturales del ser humano, con un derecho que no sea antropocéntrico».
Fondo para los más vulnerables
El otro frente que la docente de Reus abordará serán las migraciones climáticas desde una perspectiva de género: «Estas migraciones forzadas son una realidad, aunque muchas se den a nivel interno, dentro de un mismo estado. El cambio climático ha sido fruto de las emisiones actuales y pasadas de los países industrializados. Por eso es necesario que cubran las pérdidas que padecen los países más vulnerables, que se ven afectados. Es una razón de justicia». Además de esas ponencias en actos más académicos, quedará tiempo para «encuentros más informales en los que se puede intentar sensibilizar, aunque siempre hay delegaciones más abiertas que otras».
Borràs no es ajena al lugar donde se celebra la reunión, «un país que está entre los principales productores de petróleo y que intenta hacer algo de blanqueo» pero se centrará en aprovechar la oportunidad: «Estamos aquí, podemos criticar y denunciar. Aunque pueda haber un punto frustrante, estas reuniones permiten tener discusiones multilaterales».