Un mural recoge las ilusiones de los niños de Sant Pere i Sant Pau

«Cuando vayas a hacer otro mural me llamas», le dice un niño a Miki Pérez mientras le choca la mano; todos lo quieren saludar. Y es que el ilustrador de ha convertido en una especie de celebridad entre los pequeños desde que fuera a sus escuelas a explicarles que había una enorme pared para pintar entre todos los niños del barrio.

El resultado del proceso que comenzó con aquella visita y que está impulsado por el Institut Municipal d’Educació de Tarragona, ha podido verse esta mañana. Ahora entre los bloques Filipinas y Europa hay un enrome mural que recoge las ideas e ilusiones de alumnos de todos los centros educativos del barrio, la escola Marcel·lí Domingo, la escola Sant Pere i Sant Pau, la escola Pràctiques, el Institut Sant Pere i Sant Pau, la llar d’infants municipal Sant Pere i Sant Pau y La Salle de Tarragona.

El mural, que tiene a un niño como protagonista, habla de deportes, de lectura, de fantasía y de cohesión y diversidad. Justo al lado, en un muro más bajo, han pintado los niños de la Llar d’Infants y en una pared cercana, debajo del puente, los alumnos del Instituto han hecho otro mural que habla de los 25 años de historia del centro.

Con las ideas de todos

Cuenta Álvaro González, alumno de tercero de la Escola de Sant Pere i Sant Pau recuerda que en su clase cada uno hizo un boceto con lo que quería expresar y se los entregaron a Miki que se encargó de plasmar sus ideas. «Fue muy divertido, cuando pase por aquí siempre recordaré que este mural lo pintamos entre todos».

Johana, Martha y Anna, de la Escola Pràctiques dicen que se emocionaron cuando Miki les enseñó una foto con el espacio del que disponían. Lo que más les gustó fue el momento mismo de pintar (todas las escuelas fueron pasando a los jueves completar el trabajo), aunque les pareció que era más duro de lo que pensaban. La parte más alta del muro la pintó Miki, quien cuenta que siempre se sintió arropado por los vecinos del barrio que pasaban a visitarlo mientras trabajaba e igual le ofrecían agua que un bocadillo.

Para celebrar la inauguración del mural y los murales adjuntos durante toda la mañana ha habido una fiesta con música y hasta polvos de colores. En la organización han colaborado miembros de las asociaciones de vecinos del barrio.

Entre los asistentes a la fiesta se encontraban distintos concejales del Ayuntamiento de Tarragona que se han atrevido a pintar en una pared que quedaba en blanco. El más animado ha sido, sin duda, el alcalde Rubén Viñuales, quien ha cogido con soltura un spray y ha pintado un dragón sin contar con un dibujo previo. Una vecina comentaba entre risas: «Este chico tiene demasiada traza para ser la primera vez, yo creo que tiene un pasado grafitero».