Un estudio de la URV muestra el peligro de los alimentos ultraprocesados en niños

Su consumo durante la infancia aumenta el riesgo cardiometabólico. La investigación se ha realizado en niños de entre 3 y 6 años

Un alto consumo de alimentos ultraprocesados durante la infancia se asocia a una peor salud cardiometabólica. Ésta es la principal conclusión de un estudio liderado por un equipo investigador de la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili (URV).

Maria Àngeles Martínez, Nadine al Khoury, Nancy Babio y Jordi Salas-Salvadó, realizadores del estudio. Foto: URV

Los alimentos ultraprocesados suelen ser ricos en grasas saturadas, azúcares, sal, aditivos y contaminantes, mientras que son pobres en nutrientes. Para estudiar su efecto sobre la salud en los primeros años de vida los investigadores evaluaron cómo afecta el consumo de estos productos en una población de más de 1.500 niños y niñas de 3 a 6 años de diferentes ciudades (Reus, Córdoba, Santiago de Compostela, Navarra, Valencia, Barcelona y Zaragoza).

Los resultados mostraron que los niños que consumían más alimentos ultraprocesados tenían mayores puntuaciones en parámetros como el índice de masa corporal, la circunferencia de la cintura, el índice de masa de grasa y los niveles de azúcar en sangre. También tenían niveles más bajos de colesterol HDL («colesterol bueno») en sangre.

«Los datos que hemos obtenido son motivo de preocupación», afirma Nancy Babio, investigadora principal del estudio. «En nuestro estudio han participado niños y niñas muy pequeños y, sin embargo, se ha puesto de manifiesto una relación significativa de su consumo sobre estos parámetros», añade. Para el equipo investigador, estos resultados deben tomarse como un aviso de lo que puede ocurrir en el futuro.

En el estudio también se destaca que los hijos de madres con educación o nivel socioeconómico más bajo consumían una mayor cantidad de alimentos ultraprocesados, hecho que los hace susceptibles a tener problemas de salud en un futuro. «Ante esto deberían establecerse políticas de salud pública especialmente enfocadas a poblaciones vulnerables», afirma Jordi Salas-Salvadó, director del equipo investigador.

La investigación la ha realizado un equipo formado por la estudiante de doctorado Nadine Khoury y la investigadora del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV Nancy Babio; el catedrático de la URV Jordi Salas-Salvadó -ambos investigadores principales de la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad- así como la investigadora postdoctoral María Ángeles Martínez.

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