Los tractores abandonan la Plaça Imperial Tarraco de Tarragona
Los manifestantes, convocados por Alerta Pagesa, se concentrarán durante todo el día delante de la Subdelegación del Gobierno
Los tractores, convocados por el Alerta Pagesa, han tomado este jueves posiciones en la Plaça Imperial Tarraco, haciendo sonar las bocinas. Mientras, la Guàrdia Urbana desvía el tráfico para que el resto de vehículos no lleguen a este céntrico punto. A las ocho menos cuarto han comenzado a abandonar el punto
Una columna ha llegado por la carretera N-240 con agricultores del Alt Camp y la Conca de Barberà, mientras que por la T-11 han llegado los del Baix Camp y Priorat. Al mediodía se han sumado los del Baix Penedès
Respecto a la protesta, el principal objetivo es que «los políticos se impliquen, que tengamos una gestión del riego y del agua en general», aseguraba el coordinador de Revolta Pagesa, Eduard Escolà. Porque con ello, según comenta, podrán subsistir cultivos leñosos, como la viña, los almendros o los olivos.
Escolà subrayaba que «es una manera de poder incidir en los programas electorales» de los partidos políticos, aunque saben que ya están cerrados, «pero que den su apoyo a la agricultura, porque es un sector muy importante. Y ahora por ahora no lo han hecho».
Los concentrados han aparcado sus tractores y otros vehículos haciendo un círculo en la plaza, mientras han instalado pérgolas para pasar el día. Se pueden ver mensajes como «per la sobirania alimentària» o «l’aigua per la terra».
Apoyo de los políticos
El objetivo principal de la concentración era recibir el apoyo de los partidos políticos en sus reivindicaciones, que giran alrededor de la planificación hidrológica de Catalunya. Firmaron las 12 demandas Junts, Convergents, Aliança Catalana, PP, ERC, CUP y Comuns. PSC no ha firmado, Ciutadans no ha contestado y no se ha invitado a Vox.
Los concentrados piden a los partidos una estrategia hidrológica, «necesitamos un cambio global y de país en la ‘Cultura de l’aigua’ (...) Un cambio que se tiene que impulsar y liderar desde las administraciones públicas», dejando de lado los colores políticos.
Una de las demandas es impulsar la modernización y la digitalización de las comunidades de regantes que todavía no lo están, considerarlas prioritarias y como obras, infraestructuras de estado o de interés general, de manera que sea sin coste para los regantes, que solo tengan que pagar la inversión que supondrá adaptar sus fincas.
Por otra parte, recuerdan que atrasar las estaciones depuradoras de 2024 a 2030 se pierden 600 hectómetros de agua, con lo que se podría reaprovechar para los regadíos. También solicitan aumentar la oferta de agua azul. Es necesario, dicen, identificar los acuíferos y su recuperación. En ese sentido, abogan por planificar los caudales punta de los ríos en momentos de inundaciones y aprovechar esta agua para derivarla a los acuíferos.
Precios estables y accesibles
Cumpliendo estas y el resto de demandas «aseguramos el abastecimiento de agua a la agricultura, garantizando la soberanía alimentaria del país y unos precios de los alimentos más estables y accesibles para la ciudadanía». Y lo resumen así: «Defendemos que una buen planificación hidrológica asegura el futuro de nuestra agricultura y de nuestro país».
Ramon Rojo, uno de los portavoces de Revolta Pagesa, valoraba positivamente la concentración «porque lo que queríamos es que los políticos se implicasen con el agua, «porque los agricultores y los ganaderos necesitamos el agua». Y hacía un resumen de lo que significa no tenerla: «Es un problema global. Los payeses no pueden producir alimentos, perdemos agricultores, perdemos sector primario, los alimentos suben de precio, vienen de fuera donde no hay garantías sanitarios y perdemos soberanía alimentaria».