Más de 650 payeses se movilizan hacia Barcelona tras los cortes de carreteras en Tarragona
Los tractores de toda la demarcación se unirán en la AP-2 y en la AP-7 para marchar hasta la capital después de bloquear este martes las propias AP-2 y AP-7, la N-240 y la C-14. «No podemos continuar así», aseguran
El campo se planta. Más de 650 tractores bloquearon durante este martes –y hasta el miércoles a las 7.00 horas– algunas de las principales carreteras del Camp de Tarragona. A partir de la mañana del miércoles, las movilizaciones activas en toda Catalunya se trasladarán hasta Barcelona.
La previsión es que los agricultores que provengan de Montblanc se unan a los de Vila-rodona y se desplacen a Barcelona, reuniéndose con los del Penedès, a través de un carril habilitado en la AP-2. Hasta entonces, se mantendrán los cortes –exceptuando los de la AP-2 en Montblanc y Vila-rodona, que se abrieron por la tarde y por la noche respectivamente–.
Durante este martes, los manifestantes se repartieron por diferentes puntos del Camp. Procedentes del Penedès, dos centenares de agricultores se concentraron en Vilafranca sobre las 9.00 horas para congestionar, a través de una marcha lenta, la N-340, la C-15 y el acceso a la AP-7.
Como en esa zona no tenían permiso para cortar la autopista, la idea era, sobre las 13.00 horas, dirigirse hacia el Alt Camp, donde los esperaban unos 150 tractores que ya habían iniciado los cortes cuatro horas antes. No obstante, la comitiva del Penedès quedó colapsada por las colas que habían provocado y no pudieron llegar hasta el destino.
Los agricultores que los esperaban, provenientes de Valls y de toda la comarca, se habían reunido en las inmediaciones de la rotonda de la C-51 que sirve de acceso a la AP-2 a la altura de Vila-rodona. Allí comenzaron a cortar el cruce y el acceso en primer lugar y, posteriormente, bajaron hacia la autopista para bloquearla en los dos sentidos de la circulación.
De igual forma, la capital de la Conca de Barberà tuvo como punto de encuentro, a partir de las 9.00 horas, la rotonda de acceso a la AP-2, que conecta también la C-14 y la N-240. Minutos después, igual que sucedió a la altura de Vila-rodona, los payeses bajaron y bloquearon la autopista también en ambos sentidos.
Los manifestantes lanzaron heces y ramas y, ya desde por la mañana, expresaron que la idea era mantenerse, como mínimo, durante 24 horas. La decisión de qué hacer a partir de este miércoles por la mañana la tomaron en una asamblea que realizaron durante la tarde.
Afectaciones al transporte
Los cortes a las diferentes carreteras de la capital de la Conca de Barberà han tenido algunas afectaciones por lo que respecta al transporte de viajeros y escolares, según fuentes consultadas por el Diari.
En el Alt Camp, pudieron llevarse a cabo las 33 rutas escolares de toda la comarca. Se suspendieron cuatro al mediodía: las que van de Masllorenç, Montferri y Rodonyà hacia los institutos de Valls y la de primaria entre Montferri y Rodonyà.
Desde el sector agrícola argumentan que las movilizaciones no tienen el objetivo de perjudicar a la población, sino de ejercer de altavoz para que sus peticiones sean escuchadas y tenidas en cuenta.
El porqué de las manifestaciones
¿Qué es lo que reclaman los payeses? A gran escala, las protestas se fundamentan en la petición de medidas para contrarrestar el decrecimiento de la producción a causa de la sequía, el encarecimiento de los costes producto de la inflación y el exceso de burocracia y lo que eso implica para agricultores y ganaderos.
Estas situaciones dificultan el relevo generacional y, por eso, los campesinos más jóvenes son los que más fuerte alzan la voz. Josep y Sergi Llorach son dos hermanos que denuncian «todos los impedimentos que sufre el sector, al que cada vez se le ponen las cosas más difíciles».
Insisten en pedir «que se valore el producto que se lleva a cabo en el territorio y que se reduzca la cantidad de papeleo». Argumentan que «para los jóvenes que quieran acceder al sector, cada vez será más difícil, ya que, pese a las ayudas, es inviable entre todo lo que se pide y todo lo que ha de invertirse».
En la misma línea, Santi Vives, agricultor de Vila-rodona, expone que «la finalidad de estas manifestaciones es que la Administración escuche las preocupaciones que tiene el sector». «Esperamos que la ciudadanía comprenda estas actuaciones y que nos apoye», añade.
4.000 tractores en toda Catalunya
En total, se movilizaron unos 4.000 manifestantes en todo el territorio catalán, según Unió de Pagesos: 1.500 en Lleida, 500 en las comarcas de Girona, 400 en Sant Fruitós de Bages, 150 en Vic, los 300 de Montblanc, 200 de Vilafranca del Penedès y 150 de Vila-rodona, 200 en Amposta, 150 en Móra d’Ebre, 180 en la Seu d’Urgell, 40 en Vialler, 25 en Tortosa, 280 en Granollers y 20 en el Vallès Oriental y Occidental.
Los responsables sindicales en el territorio efectúan una valoración positiva sobre las concentraciones. El coordinador territorial de Unió de Pagesos en el Camp de Tarragona, Pere Guinovart, manifiesta que «todas las movilizaciones han ido según lo previsto» y agradece a los agricultores que se han implicado.
Por su parte, Eduard Escolà, miembro de la Plataforma 6F –impulsora de las manifestaciones– en el Camp de Tarragona, destaca que «han sido cortes nunca vistos». «Estamos muy contentos con la respuesta que hemos tenido», añade.
Durante este miércoles, en Barcelona, la idea es poder entregar un manifiesto conjunto al president de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, que incluya las reivindicaciones del sector.
El apunte
El abastecimiento, garantizado de momento
Hasta el martes por la noche, según fuentes consultadas por este rotativo, los cortes que se llevaron a cabo no pusieron en peligro el abastecimiento general.
La Federació Empresarial d’Autotransport de Tarragona (FEAT) expresó comprensión y respeto por las manifestaciones. Su director general, Josep Lluís Aymat, reconoce que ha habido «afectación» en el sector, pero que el hecho de que los bloqueos estuvieran anunciados les ha permitido poder buscar vías alternativas.