Tarragona tendrá un punto de ITB, Inspección Técnica de Bicicletas

Es uno de los servicios del proyecto de Civicleta que se desarrollará en el Centre Cívic

La ciudad contará próximamente con un punto de Inspección Técnica de Bicicletas ITB, como la ITV de los coches (voluntario, eso sí) en el que los ciudadanos podrán recibir asesoría y ayuda para poner a punto sus vehículos de dos ruedas.

La ITB forma parte del servicio de la Civicleta. El mismo salió a licitación hace unos días (el plazo para presentar ofertas vencía el 25 de octubre) y se espera ponerlo en marcha próximamente.

El servicio se prestará en el Centre Cívic de Torreforta yl a intención es que en una primera fase piloto, que se desarrollará hasta final de año (posteriormente el servicio saldrá una licitación para un período más largo) los ciudadanos que lo deseen puedan acudir con sus bicicleta y sus materiales al taller que se ha acondicionado en el centro cívico. Allí habrá un dinamizador que les podrá ayudar a hacer algunas reparaciones.

En el mismo espacio se van a dictar también cursos de mecánica y otros para aprender a andar en bicicleta. Además, como explica Amat Callén, coordinador de los centros cívicos de Tarragona, se organizarán otros talleres para personas que ya saben in en bicicleta pero necesitan saber cómo moverse por la ciudad porque han detectado que hay una importante necesidad al respecto.

Volver a rodar

Además del servicio que se prestará en el taller y de las actividades formación, la otra vocación de la Civicleta consiste en dar una segunda vida a bicicletas que han sido desechadas.

Todo comenzó, recuerda Callén, con un grupo de jóvenes extutelados que participaban en un programa de formación y trabajo de Tarragona Impulsa en los centros cívicos. Los jóvenes se dedicaron a reparar bicicletas que la gente había dejado en la deixalleria. Consiguieron rescatar y poner a punto para su utilización 15 con más empeño que conocimientos sirviéndose de tutoriales.

Explica Callén que les sorprendió la cantidad de bicicletas que la gente tiraba, algunas estaban en mal estado, pero también llegaron a encontrar una que no habían sacado siquiera de la caja.

A ese primer esfuerzo se sumaron los alumnos del ciclo de Animació sociocultural i turística del Institut Vidal i Barraquer que se encargaron de redactar todo el proyecto que luego cedieron al Ayuntamiento de Tarragona. También se involucraron los estudiantes de comercio y márketing del mismo instituto que se ocuparon de crear una campaña de comunicación y un logotipo.

Este verano, además, los alumnos de la Escola d’Oficis municipal de carpintería adecuaron la sala del centro cívico donde se desarrollará la actividad para que hubiera una mesa de trabajo y un sistema para colgar las bicicletas.

Servicio de préstamo

En esta primera fase las bicicletas recuperadas servirán para los cursos que se desarrollarán en la Civicleta y para prestarlas a centros educativos y entidades que quieran organizar rutas en bicicleta.

Posteriormente la intención es poder prestar estas bicicletas a ciudadanos que las necesiten para moverse y que no cuenten con los medios para comprarse una. Aclara Callén que no se trata de un ‘bicing’ municipal, sino de un proyecto social.

La intención también es ir ampliando el número de bicicletas con que se cuenta. Para ello, cuando se abra la Civicleta, quien lo desee podrá donarlas allí. Seguirán, igualmente, recuperando las que lleguen a la deixalleria municipal.

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