TGN quiere «poner orden» en los cruceristas para gestionar los turistas que recibe el centro
El Patronat Municipal de Turisme descarta que haya una «masificación» por culpa de los cruceros y planea trabajar nuevas líneas de comunicación para ofrecer un producto a medida
Cuando la temporada de cruceros está a punto de llegar al ecuador, el Patronat Municipal de Turisme de Tarragona está trabajando en una estrategia para «poner orden» en el flujo de visitantes que llegan a la ciudad, para que estos no se concentren en el centro y, en concreto, en el ámbito de la Part Alta. «No hay una masificación por culpa de los cruceros y los datos hablan por sí mismos, pero en los días que llegan hasta tres barcos realmente el movimiento es importante y es aquí es donde debemos actuar», afirma la presidenta de este organismo, Montse Adan.
El foco está puesto en los pasajeros que no contratan una excursión a bordo y que se mueven por su cuenta. La mayoría de estos cuando bajan del barco cogen el shuttle bus que les trae hasta el centro de la ciudad y los deja en la Vía Augusta, delante del Parc de la Reconciliació. Desde este punto empiezan a moverse, distribuyéndose hacia el ámbito del Amfiteatre y el Balcó del Mediterrani, además de la Part Alta. «Al final te encuentras con todos los grupos en la misma hora y en los mismos sitios y aquí realmente es donde tenemos un margen de mejora», argumenta la concejala de Turisme.
Según especifica, desde este organismo municipal ya se está trabajando para «introducir algunos cambios» que permitan modificar este circuito y que cuando lleguen no lo hagan en forma de avalancha sobre un mismo espacio. Y, en este sentido, se están planteando establecer hasta tres puntos de parada para repartir el flujo y que no haya esta concentración.
Por el momento, se está definiendo a nivel técnico la ubicación de las nuevas paradas, para que esta distribución se haga de forma de natural también en otras zonas de la ciudad. Y, según lo previsto, el objetivo es que estas estén operativas «de cara a septiembre u octubre».
El Ayuntamiento de Tarragona defiende que el modelo crucerista tarraconense «es completamente diferente» al de ciudades en los que esta actividad está generando un rechazo como es Barcelona. «Un día allí supone una cuarta parte de toda la temporada nuestra, por lo que creo firmemente que debe apostarse por el turismo de cruceros siempre dentro de los parámetros de un modelo sostenible y con un modelo de turismo que aporte un valor añadido y que por ahora se está cumpliendo».
La temporada cruceros en el Port de Tarragona empezó el pasado 6 de abril y finalizará el 19 de diciembre. En total, en este periodo de más de ocho meses están previstas un total de 55 escalas, lo que supondrá una cifra de unos 108.600 pasajeros. Teniendo en cuenta estos números, desde la administración local se trabaja para mejorar la estancia de estas personas que se queden en la ciudad. «Debemos facilitar que se lleven la mejor experiencia para que después puedan volver como destinación única y directa», argumenta Adan.
Y, en este sentido, el objetivo es facilitarles toda la información para que, durante las escasas horas que pasarán en Tarragona, conozcan qué pueden hacer y las actividades con las que van a encontrarse en ese día en concreto. «Cuando llegan tienen información previa. Saben qué van a hacer y a dónde van, pero hay que facilitarles las cosas cuanto más mejor y crear una información especializada de cara a este tipo de visitantes, que es muy diferente respecto a las personas que puedan pasar un fin de semana entero»
Esta mejora de los canales de comunicación también pasa porque la restauración y el comercio conozca previamente las escalas previstas en el enclave tarraconense y puedan hacer una previsión de cara a sus establecimientos.
Alternativas al municipio turístico
Uno de los elementos que genera debate es si el comercio debería estar abierto los domingos, teniendo en cuenta que la escala semanal del MSC Magnífica coincide en domingo. Desde hace mucho tiempo, desde la Cambra de Comerç de Tarragona se está luchando para que Tarragona sea municipio turístico, lo que permitiría que las grandes superficies comerciales pudieran abrir sus puertas. Al respecto, Montse Adan –que también tiene las competencias en materia de comercio del nuevo Gobierno– asegura que «debemos explorar otras opciones». Así es que, de momento, se descarta impulsar este cambio.
La Taula de Creuers se reunió recientemente en Reus y allí se daban a conocer las últimas informaciones entre los diferentes agentes del territorio implicados en esta actividad. Según se informó, la valoración media de las excursiones se sitúa en un 8,8, lo que representa tres décimas más respecto al año pasado. En cuanto a la valoración de la destinación, la nota media que ponen estos visitantes es de un 8,4.