Tarragona volverá a censar los negocios que pagan basura
El objetivo es «actualizar» los actuales 11.584 registros para lograr que la tasa municipal se pague por generación de residuos
El Ayuntamiento de Tarragona actualizará el censo de actividades económicas que pagan la tasa de la basura. La administración municipal sacó ayer a concurso la realización del estudio, que costará 35.392 euros y que se espera que pueda ser una realidad a finales del próximo año. Las empresas interesadas tienen tiempo hasta el día 30 de este mes para presentar sus ofertas.
En el pliego de prescripciones técnicas se detalla que, a día de hoy, el archivo municipal cuenta con 11.584 registros de actividades económicas en la ciudad. Pese a ello, en el documento se especifica que los datos «no están actualizados», ya que «no se ha comprobado in situ ni que las actividades registradas sigan en funcionamiento ni que haya otros negocios en activo, pero sin la correspondiente legalización», según se indica en el documento.
El objetivo es disponer de datos que supongan un «valor añadido» al Ayuntamiento, ya que de esta forma «se podrá tener una fotografía real del estado de la actividad económica de la ciudad», así como «facilitar la creación de un plan de verificación, control e inspección».
Asimismo, el censo es un paso obligatorio para poder implantar un sistema de pago por generación de residuos «que refleje el coste real, directo o indirecto, del servicio de la recogida de la basura».
La corporación local detalla que este «censo exhaustivo» deberá tener en cuenta «tanto lo negocios que se encuentran en una planta baja como los que están en plantas superiores».
Inspección ‘in situ’
El trabajo de inspección, que deberá estar al 50% a los cuatro meses de adjudicarse para tenerlo listo en ocho meses, establece que el control de actividades deberá llevarse a cabo in situ, «calle a calle», detallando si las actividades económicas cumplen uno de estos cuatro casos: si están registradas en el censo y se mantiene la misma actividad; si está en el censo pero el local está «claramente vacío»; si la actividad está registrada pero la inspección detecta un negocio diferente al legalizado; o si, finalmente, la actividad no esta registrada en el censo municipal pero, en cambio, el negocio está en funcionamiento.