Acuerdo para establecer un nuevo horario de terrazas en Tarragona

Fin al culebrón. El gobierno de Tarragona ya tiene el acuerdo del texto de la futura ordenanza de terrazas, que pasará por el pleno el próximo 15 de noviembre para ser aprobado y que incluye cambios en cuanto al horario y al calendario.

Los jueves, como ya se había anunciado, pasarán a tratarse como un día laborable, contrariamente a lo que sucede en la actualidad.

Además, el acuerdo establece que, a partir de que la ordenanza entre en vigor, las terrazas deberán cerrar a medianoche de domingo a jueves, sea cual sea la estación del año.

No obstante, habrá excepciones como desde el jueves hasta el martes de Carnaval, de jueves a lunes en Semana Santa y en Navidad, entre el 21 de diciembre y el 5 de enero.

En esas fechas, comprendidas en el calendario invernal, el cierre se retrasará hasta la una. Actualmente, el horario límite era medianoche en temporada de invierno y la una en la de verano.

Precisamente, el texto propone alargar la temporada estival, que actualmente se sitúa entre el 1 de junio y el 30 de septiembre. La idea es que, a partir de ahora, empiece el 15 de mayo y finalice el 15 de octubre.

«Tarragona cada vez trabaja más para desestacionalizar, y la climatología acompaña más durante más meses al año», ha puntualizado la concejala de Turisme, Promoció Econòmica i Comerç, Montse Adan (PSC).

Durante los viernes, los sábados y las vísperas de festivo de esas fechas, el límite será a las 1:30 horas, media hora menos que en la actualidad y que en la propuesta inicial del gobierno.

Los viernes, sábados y vísperas que estén fuera de la temporada de verano tendrán su horario de cierre a la una de la mañana.

La cuestión del ruido

Otro de los puntos calientes de la ordenanza era el tema del ruido, ya que el Partido Popular (PP) incluyó una enmienda para que los elementos de las terrazas pudieran permanecer en la calle durante las noches y así evitar ruidos mientras se recogen.

Sin embargo, Adan ha especificado que los equipos técnicos de Neteja han indicado al consistorio que deberán retirarse por cuestiones de limpieza, para que los camiones puedan acceder a todas las zonas: «Todos estamos de acuerdo en que debemos hacer seguimiento de la limpieza de los espacios».

Por otra parte, no se autorizarán las estructuras fijas en aceras inferiores a cuatro metros de ancho. Lo que sí que se permitirá en algunos espacios de la ciudad serán las permanentes, pero que en el momento de cierre puedan plegarse para quedar como una portería.

Un trabajo de consenso

La concejala no ha querido dejar pasar la oportunidad de «agradecer al equipo técnico porque han sido unos meses muy intensos y con mucho trabajo de cooperación».

También ha dado las gracias a los diferentes grupos políticos: «Ha sido un gran aprendizaje personal poder trabajar de la mano, ya que las aportaciones y las enmiendas han conseguido que el texto mejore».

«La ordenanza es una necesidad de la ciudad de Tarragona», ha destacado Adan, quien también ha remarcado la faena realizada para elaborar un régimen sancionador de «valor añadido», que, entre otras cosas, señala que se retirará la terraza a los bares que incumplan la normativa de manera reiterada.

«El sector y la ciudadanía nos pedían tener las reglas del juego claras y que se respetaran», ha comentado la concejala. A su vez, ha manifestado que «la Guàrdia Urbana podrá realizar un seguimiento exhaustivo del cumplimiento». «Creemos que así se acabarán situaciones que en ocasiones eran de impunidad», ha argumentado Adan.

Trabajo de seguimiento

También ha valorado positivamente las conversaciones con los vecinos, a los que ha considerado imprescindibles para realizar el seguimiento una vez que la norma esté en vigor.

En esta línea, el consistorio prevé crear una comisión técnica y otra política que se reunirán, en principio, de forma mensual, para así evaluar el desarrollo y la implementación del texto.

El calendario de la ordenanza

Entre este martes y este miércoles, se incorporarán al documento las enmiendas aceptadas tanto a nivel técnico como político, para que, el próximo 6 de noviembre, el texto pueda pasar por la comisión informativa y de seguimiento del ámbito de Territori.

La fecha marcada en rojo en el calendario es el 15 de noviembre, cuando el pleno del Ayuntamiento deberá votar la ordenanza. Posteriormente, habrá un período de 30 días de exposición pública para que puedan presentarse alegaciones.

Si no se presentan, el texto quedará aprobado automáticamente. En el caso de que sí que haya, será el pleno del mes de enero el que deberá debatirlas y decidir si las acepta o no. En esta línea, Adan se ha mostrado abierta a modular el texto dependiendo de su funcionamiento una vez entre en vigor.