Tarragona plantea un presupuesto de 186,45 millones de euros

«Negociaremos hasta el último minuto para que se apruebe», advierte el concejal Jordi Fortuny

«Un presupuesto de contención y ajustado a la realidad económica actual, sin renunciar a proyectos de transformación de la ciudad a través de los fondos Next Generation EU, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR)». Así define el Ayuntamiento de Tarragona el presupuesto del próximo curso, que será de 186,460 millones de euros: 175,428 millones de euros corresponden a gasto corriente (12,131 de euros más que el año anterior), y 10.782.187,13 euros a inversiones.

Un presupuesto que evidencia que se acabará el año con una deuda viva del 84% «cuando venimos de un 102% a principios de mandato. Qué significan estas cifras? Que hemos rebajado 18 puntos la deuda y que cada vez estamos más cerca de llegar al 75% que significaría recuperar la capacidad inversora y salir de la tutela del Estado. De hecho, es posible que a final de mandato lleguemos a bajar 20 puntos. Con esto trabajamos desde el minuto 1 que asumimos la alcaldía de Tarragona», destaca el concejal de Economía y Hacienda, Jordi Fortuny que también ha querido agradecer a los técnicos municipales del Ayuntamiento y a los gerentes de las empresas municipales porque «hace 3 meses que están trabajando intensamente para poder llegar a la fecha de hoy y celebrar la comisión informativa, lo cual significa llegar a 30 de diciembre portante al pleno el presupuesto por 2023 porque no querer de ninguno de las maneras volver a tener un presupuesto prorrogado».

«Es un presupuesto vivo, a la espera de las aportaciones de los grupos municipales», remarca el concejal. «Es un presupuesto coherente, con la línea de contención económica derivada del aumento de los intereses bancarios (más de 1 millón de euros), el incremento de los contratos municipales indexados en el IPC y el abismal incremento del gasto energético», subraya Fortuny. Y añade: «Pese a esta difícil situación económica no renunciamos a las inversiones, cifradas en 10.,8 millones de euros». Fortuny también advierte que no se puede comparar el presupuesto previsto para este año con el del año pasado, «puesto que veníamos de un presupuesto prorrogado. Por eso es más necesario que nunca aprobarlo este año».

El grosor de las inversiones están destinadas al impulso en la instalación de placas solares en instalaciones deportivas y la sustitución de la iluminación en leds. Uno de estos proyectos que se materializarán el próximo año es la mejora del alumbrado público del Parc de la Ciutat, cifrado en 248.535,25 euros y los 900.000 euros que se destinarán a proyectos de eficiencia energética, renovables y comunidades energéticas, donde figura la instalación de placas solares en instalaciones deportivas municipales, así como en escuelas, guarderías y edificios municipales como la comisaría de la Guardia Urbana. «El encarecimiento de la energía se manifiesta en el incremento desorbitado del precio de todos los derivados del petróleo, el gas y la energía eléctrica y esto nos lo condiciona todo. Por otro lado, también hay el importante incremento del Índice de Precios al Consumo, de los gastos financieros y de los materiales (sobre todo construcción). El precio del gasóleo, por ejemplo, se ha disparado en unos autobuses públicos que recorren 3 millones de kilómetros anuales en una ciudad tan dispersa como Tarragona», manifiesta el concejal Fortuny. «Tenemos la suerte que el remanente lo podremos dedicar al gasto corriente y después contaremos con este segundo presupuesto del cual los últimos años hablamos y que nos ayuda a financiar inversiones», apunta Fortuny.

Inversiones

En el capítulo de inversiones, además de la apuesta por la inversión en energía sostenible, para el año próximo está prevista la instalación de una red de lavabos públicos (150.000 euros), hasta ahora inexistente en la ciudad. La instalación de videovigilancia en Ponent (100.000 euros), la remodelación del edificio de la antigua Facultad de Letras, la adecuación de las zonas verdes y su señalización (140.000 euros), continuar con las obras de mejora en las escuelas (400.000 euros), continuar con la mejora de la pavimentación de la ciudad (700.000 euros) y los espacios públicos (500.000 euros), así como la rehabilitación de viviendas sociales. «Seguimos con la apuesta de la política de viviendas, como hemos hecho hasta ahora, destinando 2 millones de euros a la rehabilitación y un millón más por las subvenciones a la rehabilitación», añade Jordi Fortuny.

El capítulo de inversiones previstas para el presupuesto del año próximo también está muy centrado en los proyectos pedidos de los Next Generation. Se incorporan 3.,55 millones de euros que tendrá que aportar el Ayuntamiento a los proyectos europeos que se concedan y que suman un total de 7.847.355,31 euros, que son las zonas de bajas emisiones, Banco de la Ciencia y del Conocimiento, Tarragona centro comercial y la compra de buses de hidrógeno. Fortuny ha recordado que estos se sumarán a proyectos como la rehabilitación del Foro de la Colonia, la modernización y gestión sostenible de los teatros de Tarragona, la adquisición de libros por la biblioteca Pepita Ferrer de Torreforta, el proyecto de renaturalización y resiliencia de ciudades, el de transformación digital y modernización administrativa, el de fomento de la recogida selectiva de residuos municipales, y, finalmente, la transformación digital y sostenible del transporte. «Estos Next Generation transformarán Tarragona y potenciarán la economía local», concluye Fortuny.