Clima de acuerdo político para la nueva ordenanza de terrazas de Tarragona
Desde En Comú Podem se muestran satisfechos y apuntan al ‘sí’, mientras que Junts y Esquerra son optimistas, pero aún no han decidido el sentido del voto. El Partido Popular tampoco tiene clara aún su decisión y los no adscritos darán luz verde
Consenso con respecto a la futura ordenanza de terrazas de Tarragona. Después de presentar la propuesta final, con las enmiendas incluidas, la concejal de Turisme, Promoció Econòmica i Comerç, Montse Adan (PSC), valoró positivamente el trabajo con el resto de grupos políticos.
La oposición está, en general, contenta con el resultado del acuerdo. En Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Xavi Puig se muestra satisfecho «con el ambiente de trabajo en equipo que se ha generado alrededor de la ordenanza»: «Lo que hacemos es equilibrar el derecho a una ciudad activa y vibrante con el derecho a una ciudad accesible para todos y que respete el descanso de los vecinos».
«Cabe recordar que esta es una ordenanza viva, y que si el año que viene vemos que hay aspectos que podemos mejorar y ajustar, lo haremos», añade. Los republicanos aún no han decidido su voto, pero se mueven entre el sí o la abstención.
Desde Junts per Catalunya, Pep Manresa cree «que se puede llegar a un buen acuerdo, igual hay alguna fisura, pero, en general, hay una línea bastante común». Una de las voluntades de Junts era alargar la temporada estival, algo que se ha incluido en el texto de la ordenanza. Los juntaires son optimistas, pero aún no aseguran lo que votarán.
El portavoz de En Comú Podem (ECP), Jordi Collado, valora positivamente el acuerdo: «Por fin se ha priorizado mucho el descanso de los vecinos; creemos que recortar media hora en el horario de verano es muy importante, así como que el jueves sea laborable y no festivo como ahora».
Collado, que valora positivamente el sistema de gobernanza de la ordenanza, también destaca el régimen sancionador: «Es claro, concreto, directo y, además, la Guàrdia Urbana lo puede aplicar; es un buen principio y daremos unos meses de margen para que todo el mundo pueda acostumbrarse».
Más reticencia desde el Partido Popular (PP). Maria Mercè Martorell valora positivamente «que se hayan incorporado las cuestiones técnicas que hemos propuesto para evitar ruidos y molestias a los vecinos, así como la propuesta para cambiar los accesos de la plaza de la Font para que no entren los camiones, y que la descarga de estos se realice desde la entrada de la plaza en un espacio habilitado, para evitar que las baldosas se deterioren».
Sin embargo, lamenta que «no se haya aceptado la propuesta para que aquellos establecimientos que lo deseen puedan dejar los elementos y el mobiliario de las terrazas en la calle por la noche, en los casos en que cierran tarde y abren temprano por la mañana, con el compromiso de mantener el espacio limpio, ya que esto evitaba ruidos nocturnos y riesgos físicos para los trabajadores, ni tampoco la propuesta para aumentar la capacidad de las terrazas en algunos espacios de la ciudad, como la Rambla Nova».
Los concejales no adscritos, Javier Gómez y Jaime Duque, exponen que «este esfuerzo conjunto ha permitido elaborar una regulación que incorpora aspectos muy positivos para la convivencia en la ciudad, como un régimen sancionador claro, horarios bien definidos y reglas precisas para su cumplimiento».
«Las enmiendas formuladas por cada grupo y por los concejales no adscritos han sido debidamente valoradas y, en su gran mayoría, aceptadas por el equipo de gobierno, lo que demuestra el compromiso de todos por una ordenanza que realmente refleje el sentir y las necesidades de la ciudadanía», indican Gómez y Duque, que votarán a favor.