Tarragona opta a una planta de baterías para el coche eléctrico
Se trata de un proyecto pionero e innovador de reciclaje de materiales para elaborar vehículos. Va a cargo de BASF, que ha recibido financiación de la UE
Tarragona se perfila como un enclave industrial importante en el fomento de la movilidad sostenible. El proyecto BASF Battery Recycling Tarragona (BBRT) es uno de los 41 seleccionados en Europa –seis en España– para recibir financiación del Fondo de Innovación de la UE, según ha anunciado recientemente la Comisión Europea. No se trata de una factoría de fabricación de baterías pero sí de reciclaje de este componente fundamental sobre todo para el vehículo eléctrico.
BASF acaba de inaugurar una planta similar en Alemania y ahora Tarragona se dibuja como candidata a esta instalación. El proyecto, aunque haya recibido la asignación económica de esa ayuda, está en fase de análisis y, por tanto, la ubicación no es definitiva y permanece aún por definir. «BASF está valorando dónde puede llevar esta actividad productiva y uno de los lugares que está analizando es Tarragona», apuntan fuentes de la compañía.
Eso sí, haber recibido esa aprobación por parte de la UE es un punto a favor que suma. «Estos fondos concretos se han pedido para Tarragona. Si no se hiciera finalmente aquí, se perderían», añaden. Se trata de una apuesta por el reciclaje y la economía circular. «BASF está apostando a nivel mundial por el negocio de las baterías de vehículo eléctrico. Y, en concreto, la investigación va dirigida a cómo reciclar las baterías de los vehículos eléctricos cuando dejan de ser útiles y volverlas a colocar al principio de la cadena de valor», cuentan desde la multinacional, instalada en el Polígon Sud.
La UE, a través de su iniciativa Innovation Fund, indica que el «BASF Battery Recycling Tarragona es el primer despliegue industrial de una planta de reciclaje innovadora para materiales de batería». Europa recalca este carácter pionero: «Está basada en una pirólisis innovadora para masa negra y un proceso de refinación hidrometalúrgico innovador».
«El reciclado es vital»
Aún no hay detalles de inversión ni plazos de tiempo ni de cuantos puestos de trabajo se crearían, pero la BASF Battery Materials And Recycling Spain SL ya aparece constituida como entidad, ubicada en las instalaciones de BASF en Tarragona, en la N-340. La compañía, recién constituida, también figura en el registro mercantil.
En cualquier caso, más allá de Tarragona, la apuesta de BASF por este tipo de tecnologías es decidida. «El reciclado de baterías es absolutamente vital. Una buena parte de los productos que incorporan las baterías, el cobalto, el níquel o el grafito, son materiales extraordinariamente caros, concentrados geográficamente en sitios concretos, como el Congo o China», explicaba recientemente en Expoquimia Rafael del Río, director técnico de Aedive (Asociación de Empresas de la Movilidad Eléctrica). Del Río añadía: «Es vital para Europa poder reciclar ese material. Por otra parte, en lo que es el tratamiento de ese material, tanto su extracción como después su concentración y purificación, se utilizan enormes cantidades de energía. Por lo tanto, reciclar ese material significa un ahorro de emisiones de gases de efecto invernadero y de energía muy importante. El hecho de que una compañía europea y líder mundial como BASF se esté ocupando de esto es una de las claves de que Europa consiga ponerse a tono en la construcción de celdas de baterías. Es el origen, es por donde hay que empezar».
También en Expoquimia, Raúl Yuste, global Key Account Manager para Battery Recycling de BASF, afirmaba: «Históricamente BASF ha creado soluciones a partir de la química para dar respuesta a los retos a los que como sociedad nos enfrentamos. Ahora, uno de ellos es la movilidad eléctrica sostenible y aquí BASF también quiere ser parte de la solución y por eso crea este negocio». Yuste defiende que «el futuro será circular o no será» y «en todos los productos que se diseñen vamos a tener que anticipar su circularidad, ya sea mediante su segunda vida o a través de su reciclado, y eso no es nada diferente para las baterías».
Los fabricantes serán clientes
En Tarragona no se construirán baterías propiamente dichas pero sí se reciclarán los componentes. «Nuestros clientes van a ser tanto las gigafactorías como cualquier fabricante de vehículo eléctrico, ya sea pesado o ligero», apunta Yuste. BASF en Tarragona podría tener un papel estratégico, en ese contexto. «España va a ser un ‘hub’ importante para la fabricación de baterías a nivel europeo. Se prevé que entre España y Portugal tengamos cuatro factorías operativas entre 2026 y 2027», indica Yuste.
Este ingeniero responsable de la compañía dibuja un escenario a largo plazo: «Para 2028 prevemos que la capacidad crecerá hasta los dos millones de vehículos eléctricos y eso generaría 70.000 toneladas de residuos, como son celdas, ánodos, cátodos o cualquier subproducto derivado de una batería. Una directiva obliga a que haya un tanto por ciento de metales reciclado, por eso es muy importante reciclar estos residuos y volver a colocar al material en la producción de nuevas baterías».
Raúl Yuste también alude a un tema clave como es el de la soberanía energética: «El hecho de reciclar nos da acceso a estos metales y nos da independencia respecto a otras regiones, y eso es algo relevante. Con el reciclado, en el uso de recursos como el agua vamos a ir a niveles mucho menores».
El Departament de Territori también se ha referido a este proyecto en Tarragona, en su modificación del plan urbanístico de delimitación para la implantación de una intermodal de mercancías en el Camp de Tarragona. En el documento, de este mes de junio, se sostiene que «BASF tiene prevista la ejecución de un importante proyecto empresarial, reconocido como proyecto estratégico por parte del Consejero de Empresa y Trabajo, de conformidad con la Ley 18/2020, de 28 de noviembre, de facilitación de la actividad económica».
Un proyecto «estratégico»
Así, sigue el texto, «en virtud de resolución de 12 de mayo de 2023, el Consejero de Empresa y Trabajo ha acordado designar como estratégico el proyecto BBRT (BASF Battery Recycling Tarragona) presentado por BASF Española, S.L. para la construcción de una planta de recuperación de metales base (BMR) para poder ser reutilizados de nuevo en el proceso de fabricación de materiales activos de cátodo (CAM) para nuevas baterías, principalmente para vehículos eléctricos».
Indica que «la materialización de un proyecto empresarial como el que se plantea, o eventualmente la implantación de un proyecto similar también propio de la gran industria, debe ser considerada un hito y un objetivo de alto interés tanto para la propia empresa que lo impulsa, como desde el punto de vista de los intereses públicos concurrentes. En efecto, se trata de proyectos de alto valor, generadores de actividad y de riqueza, que darán lugar a la creación de un número importante de puestos de trabajo en la zona y que contribuirán de forma decisiva a reforzar la posición del Polígono de la Gran Industria».
Una planta similar fue inaugurada por BASF este pasado 29 de junio en Schwarzheide (Alemania), lo que la compañía califica como «pasos importantes para cerrar el ciclo de la cadena de valor de baterías europeas».
El proceso en cuestión que se instauraría en Tarragona se denomina ‘black mass’ (masa negra) y llegaría una vez la batería ha cumplido su vida útil. En síntesis, se trata de un triturado de la batería para luego recuperar los metales, a través de un procedimiento hidrometalúrgico. Metales como litio, níquel o cobalto se pueden recuperar químicamente y utilizarse para producir nuevos componentes. Sobre BASF Battery Recycling Tarragona, la UE destaca una «innovadora tecnología de proceso que permite tasas de recuperación de litio muy altas».
El referente, una planta similar en Alemania
El referente de la planta a la que aspira Tarragona está en Schwarzheide, en el este de Alemania, a 140 kilómetros de Berlín. El 29 de junio BASF celebró la apertura del primer centro de producción de materiales para baterías y también de reciclaje ubicado en el mismo lugar. Una parte de estas instalaciones, en concreto la del reciclaje, sería similar a la que acogería Tarragona financiada parcialmente por fondos europeos. En esta planta se reciclarán baterías «para producir masa negra en Europa de la manera más sostenible», de forma que después puedan ser reutilizadas. La compañía, en su nota de prensa, indica que «se espera que la producción comience en 2024». La firma añade que «las dos plantas ampliarán la cartera de productos en el sitio de Schwarzheide de BASF y crearán un total de alrededor de 180 nuevos puestos de trabajo».