La infancia cierra filas por su futuro: quieren un mundo mejor
Interpelación a los políticos. Más de 800 alumnos de quince centros educativos claman a favor de los cuidados personales y la responsabilidad afectiva en la 12ª edición del Dia Escolar de la No Violència i la Pau
Un clamor unánime. Aunque a veces a muchos adultos les parezca que no tengan voz, que no sepan de qué va el mundo o que no tengan claro cómo quieren vivir su futuro, ayer los niños y niñas de la ciudad se unieron para reivindicar el mensaje que probablemente marque una generación, la suya.
Están creciendo y su vida es la escuela o el instituto pero ya empiezan a saber cómo funcionan las cosas y ven piezas que no les gustan en absoluto. Ayer, unos 870 niños Se unieron en la celebración del Dia Escolar de la No Violència i la Pau. Eran alumnos de todos los centros educativos de la ciudad, entre públicos, concertados y de educación especial. El encargo que lanzaron a los representantes políticos fue claro e ineludible: quieren un futuro mejor en un mundo más amable. Y se lo merecen.
El lugar escogido fue el Palau Firal i de Congressos. Se trataba de la 12ª edición de este acto, que contó con una exposición en el exterior que recordaba las ediciones anteriores y demostraba el valor de la consciencia de los más pequeños. Este año la acción tenía como lema Tenir cura del món que vivim, ya que los alumnos han estado trabajando los cuidados personales y la calidad de vida como parte del proyecto de Educació per la Pau. A través de canciones, bailes, representaciones y vídeos, los alumnos de los quince centros educativos fueron desfilando por el escenario para transmitir su discurso.
Atender y respetar
¿Y qué significa tener cuidado para esos niños? Ellos lo tienen claro: «Atender, escuchar, enseñar, asistir a las personas enfermas o dependientes, respetar las opiniones, aprender a detectar las necesidades de los otros y velar por el mantenimiento y la limpieza de los espacios domésticos», entre muchas otras cuestiones que implican responsabilidad afectiva y una implicación personal de todos ellos. A partir de aquí, es más fácil entender qué necesitan estos alumnos de cursos comprendidos entre tercero de Primaria y segundo de Bachillerato.
El mensaje que lanzaban los alumnos era claro: «Cada vez es más evidente la necesidad de cuidados hacia las personas y el medio ambiente a causa de las desigualdades económicas como la emergencia climática o las crisis migratorias». Eso lo reivindicaban ante el alcalde de la ciudad, Rubén Viñuales; el concejal de Educació, Berni Álvarez, y una representación de la inspección educativa del Departament d’Educació de la Generalitat.
Las preguntas
Aprovechando su presencia, los alumnos habían preparado unas cuantas preguntas al alcalde y al concejal sobre la contaminación, la limpieza de la ciudad y las zonas verdes. «Entre todos y todas tenemos que intentar ensuciar menos, hay que tener la consciencia que la calle también es nuestra casa», les contestó Viñuales, mientras que Álvarez les reconocía que se tendrían que plantar más árboles «en todas partes».
El acto terminó con una actuación de lo más enérgica de los alumnos de centros de educación especial sobre los elementos de la naturaleza y un Bella Ciao colectivo y adaptado al mensaje de las curas personales.