Tarragona invertirá 10 millones hasta 2027 en 30 buses híbridos
El pleno de mañana aprobará el primer paquete, de 1,8 millones de euros, para adquirir seis vehículos que se financiarán mediante el superávit del año pasado. El gobierno municipal congela la apuesta por el hidrógeno
El Ayuntamiento de Tarragona aprieta el acelerador para renovar su envejecida y carbonizada flota de autobuses municipales de la EMT. El plan del gobierno municipal pasa por convertir la apuesta por los buses híbridos en la mayor inversión que se llevará a cabo hasta final de mandato, invirtiendo hasta 2027 un total de 10 millones de euros para comprar 30 nuevos vehículos con estas características.
De hecho, en el pleno de mañana miércoles se dará el primer paso, cuando el ejecutivo de la Plaça de la Font activará el primer paquete de 1,8 millones de euros para adquirir los seis primeros vehículos, ya que cada uno tiene un precio de 300.000 euros.
«Pondremos dinero por los híbridos. Son una tecnología contrastada y con una autonomía de 300 kilómetros, cuando las rutas diarias en Tarragona son de 100 kilómetros», indica el alcalde Rubén Viñuales, quien afirma que la financiación de la mitad de la flota descarbonizada «se hará mediante recursos propios y subvenciones europeas».
2024: un 10% descarbonizado
Actualmente, el aparcamiento de la Empresa Municipal de Transports (EMT) está formado por 77 vehículos, de los cuales 70 son de gasoil. La cruz de la moneda es que, a día de hoy, solo hay cuatro buses eléctricos y tres de hidrógeno. Recientemente, el consistorio sacó a concurso la compra de otros tres buses de hidrógeno, en un proceso que, sin embargo, quedó desierto. La esperanza es que este proceso pueda culminarse para que, de esta forma, pueda superarse el 10% que la EMT ya tiene descarbonizado.
La hoja de ruta de este mandato del ejecutivo socialista es la de reservar cada año entre 3 y 3,5 millones de euros para la compra de diez buses híbridos en cada presupuesto. «Será la mayor apuesta porque entendemos que la ciudadanía lo reclama», afirma el Primer Edil, quien recuerda que, en 2023, el transporte público de la ciudad alzanzó su cifra récord de actividad: 10,9 millones de pasajeros.
Paralelamente, y al contrario de lo que hizo el gobierno anterior, ahora el gabinete socialista enfría la apuesta por el hidrógeno. «No es una tecnología que esté todavía muy trabajada», inidica Viñuales, quien también añade los problemas con la carga. «Aún debe perfeccionarse», relata el alcalde. Otro factor a tener en cuenta es que cada vehículo de hidrógeno cuesta el doble que un híbrido: 600.000 euros.
Superávit para el día a día
Los 1,8 primeros millones de euros que se invertirán en los híbridos se pagarán mediante el superávit del 2023, que finalmente sí que se puede destinar este año para gasto del día a día como habían alertado hace meses formaciones como los Comuns y ERC.
Tarragona cerró el año pasado con un remanente de 8,8 millones, de los cuales 5 se han destinado a pagar deuda, mientras que más de 3,4 se usan para la EMT y unos 300.000 euros se irán a Serveis Socials. Aparte de los buses, el consistorio también aprobará este miércoles un modificativo de crédito que incluye transferir a la empresa de transporte 358.041 euros para financiar el 20% de la rebaja del billete, que de esta manera complementa el 30% que aporta el Estado para que durante 2024 siga vigente la rebaja de la mitad del precio de los abonos.
El resto del modificativo de crédito, que asciende hasta los 2,5 millones de euros, incorpora 100.000 euros para el sector cultural, así como un paquete de 10.000 euros en subvenciones a entidades sociales como La Muntanyeta, Asperger Tea, Fundació Onada, Todos en Azul y Mar Blava y 21.000 para clubes deportivos como Tarragona Handbol Club, Nàutic y Pax.