Tarragona esquiva la emergencia por sequía
Catalunya entra este jueves en el primer estadio. Mientras, buena parte de la provincia resiste gracias a que se abastece del río Ebre, cuyo pantano de referencia, el de Mequinenza, está al 81,3%
El Govern de la Generalitat decretará este jueves la emergencia por sequía en Catalunya, una situación nunca antes vista en la comunidad y que comportará restricciones severas.
La medida afecta a la mayor parte de la población catalana concentrada en Barcelona y Girona, que se abastece del sistema Ter-Llobregat. Sin embargo, en la provincia de Tarragona, unos 70 municipios resisten porque dependen del agua del río Ebre desde que en los años 80 se hiciera el minitrasvase, gestionado por el Consorci d’Aigües de Tarragona (CAT). Son 69 los ayuntamientos y 26 las industrias que están consorciadas.
En datos, el pantano de Siurana (Priorat) está al 3,34% de su capacidad y el de Riudecanyes (Baix Camp), al 2,88%.
Por el contrario, el de Riba-roja d’Ebre está al 83,9% y el de Mequinenza al 81,3%. Las cifras ilustran el contraste entre los embalses de la Conca de l’Ebre, llenos, y los de las cuencas internas, que padecen una grave sequía que ya se prolonga más de tres años. De igual manera, en Tarragona también se vive un contraste entre zonas como el Priorat o el Baix Camp, con más problemas hídricos, y el litoral.
Sin lluvias
«La situación ha empeorado en los últimos meses. Ha llovido muy poco y es muy preocupante. No obstante, no toda Catalunya se encuentra igual. En la peor situación está el territorio abastecido por el sistema Ter-Llobregat. También en algunos municipios del Camp. La diferencia viene determinada por el agua del Ebre.
Pero la implementación de medidas de ahorro no debe esperar a estar en una situación límite. Hay que reducir el consumo (doméstico, agrícola, industrial, turístico, etc.) y mejorar la eficiencia. También es urgente acabar con las pérdidas en la red de agua potable. Es inaceptable. Un desastre», explica Òscar Saladié, decano de la Facultat de Turisme i Geografia en la Universitat Rovira i Virgili (URV).
En este contexto Tarragona, de momento, no debe cerrar el grifo estrictamente porque se abastece del Ebre, cuyo pantano de referencia, el de Mequinenza en Aragón, está por encima del 80% de la capacidad.
De hecho, este embalse abrió compuertas el pasado martes para soltar agua. Mientras, los pantanos de Riba-roja d’Ebre y de Flix (al 76%) dependen del de Mequinenza.
Todo ello provoca que, aunque en Catalunya no haya llovido, sí lo ha hecho en algunas regiones de la cuenca del Ebre, ya sea en los Pirineos de Aragón, en Navarra o en la cornisa cantábrica, por lo que los pantanos están en buena situación. Las lluvias han permitido que se recuperen, igual que el propio río, a la espera del deshielo.
No obstante, Saladié alerta de que «esto no significa que se pueda hacer lo que se quiera con el agua del Ebre porque toda actuación tiene su repercusión». En este sentido, el Govern mantiene sobre la mesa, desde hace meses, la posibilidad de contratar barcos cargados de agua para que la lleven desde el Port de Tarragona hasta Barcelona.
La fase de emergencia, que afecta desde hoy a 202 municipios del área metropolitana de Barcelona y parte de la provincia de Girona, es la más grave y tiene tres estadios: en el primero, las dotaciones de agua se reducen a 200 litros por día y habitante para todos los usos y en los estadios dos y tres descienden a 180 y 160 litros, respectivamente, al tiempo que se incrementan otras restricciones. De momento, algunas actuaciones son reducción en actividades económicas y agrícolas, limpieza de espacios urbanos y coches, así como piscinas.
Ideas para reducir el consumo
Ducharse en lugar de bañarse, evitar usar la manguera al lavar el coche o cerrar el grifo cuando no se utilice el agua, algunos consejos a favor de la eficiencia hídrica.
Ducha o baño. Una bañera llena gasta unos 300 litros de agua, mientras que en la ducha se van unos 50. Una idea es recoger el agua fría en un recipiente, hasta que llegue la templada.
El depósito del váter. Lo ideal es disponer de depósitos de doble carga. Incluso presionando los dos botones se ahorran, al menos, seis litros de agua.
El coche. No utilizar la manguera para lavar el coche, puesto que puede consumir hasta 350 litros. Lo más recomendable es llevarlo a un túnel de lavado. Si no, lo mejor es una esponja y un cubo.
En la cocina. No utilizar agua corriente para descongelar los alimentos. Sacarlos del congelador horas antes.
En el hogar. Los electrodomésticos de bajo consumo incorporan programas de ahorro que, al mismo tiempo, gastan menos energía.
Los grifos. Se deben reparar los que pierdan agua, ya que un grifo abierto mana a 20 litros por minuto.
Piscinas. Durante el invierno se debe mantener la piscina en perfecto estado para evitar tener que llenarla cuando llgue el buen tiempo.
Regar las plantas. En invierno, a primera hora de la mañana. Con un plato bajo la maceta, el agua que sobra no se malgasta y mantiene la planta húmeda.