Tarragona: El vandalismo se adueña del barrio de Sant Salvador
El incendio intencionado en el Centro Cívico es el último episodio de una serie de gamberradas que preocupan al vecindario y al Ayuntamiento
La madrugada del 2 de enero, la alarma del Centro Cívico de Sant Salvador, se activó. La humareda que salía del edificio de la avenida dels Pins pasadas las 4 de la madrugada confirmaban los peores augurios: alguien había entrado en el edificio y prendido fuego en estas dependencias del equipamiento municipal del barrio.
Un extintor del coche de la Guàrdia Urbana de Tarragona, primero, y las mangueras de Bombers, después, sofocaron este incendio de madrugada que dejó el despacho del director del Centro Cívico destrozado y provocó daños en fachada y otras dependencias.
«Al final lo consiguieron», admite la presidenta de la asociación de vecinos de Sant Salvador, Sant Ramon y Santa Isabel, Meritxell Vilella. «Lo habían intentado en otras ocasiones sin grandes daños, pero esta vez lo consiguieron», añade la presidenta. Fue el peor de los ataques que ha sufrido este edificio, si bien no ha sido el único: pabellón, escuela, Llar de Jubilats, piscina...
El incendio provocado del día 2 aceleró una reunión programada entre el equipo de gobierno, encabezada por el alcalde Rubén Viñuales, y los vecinos. el objetivo del encuentro en el Ayuntamiento era el de activar las medidas necesarias para frenar esta oleada de incivismo en Sant Salvador y reconducir una convivencia en un barrio de raíces multiculturales que desde hace poco más de un año vive en un ambiente enrarecido por estas gamberradas constantes.
El alcalde Rubén Viñuales admite las intrusiones que ha sufrido el Centro Cívico del barrio, sin olvidarse de la existencia de otros actos vandálicos «Este equipamiento ha sido objeto de actos vandálicos desde hace tiempo. Se han llevado a cabo algunas detenciones y la Guàrdia Urbana y Mossos tienen abierta una investigación», explica Viñuales.
El incendio y el intento de robo de material informático del día siguiente, 3 de enero, son el último episodio de una serie de incidencias a las que no se encuentra explicación. Se trata de colectivos de jóvenes, muchos de ellos menores de edad, que por la razón que sea provocan este desorden y gamberrismo sin ningún motivo aparente en el barrio tarraconense.
«Tuvimos reuniones en la anterior legislatura, en la campaña electoral y este noviembre con el actual gobierno de la ciudad. Ahora, esta última reunión ha servido para poner en marcha medidas que puedan erradicar estos actos y mejorar la convivencia en un barrio que busca potenciar las cualidades y singularidades de los diferentes colectivos de vecinos y que están plasmadas en entidades que representan a nuestro barrio», explica Vilella.
Para poder erradicar estas conductas vandálicas, el Ayuntamiento pretende incorporar la figura de la educadora de barrio, recuperar la Escola d’Oficis con el fin de dar salida a este colectivo de chavales que deambulan por las calles del barrio sin control ni supervisión de adultos. Y ello termina provocando estos actos incívicos como daños al mobiliario urbano o acciones más graves como el incendio en el Centro Cívico o el intento de robo de ordenadores.
Cámaras de vigilancia
Además de este trabajo social queimpulsará el Ayuntamiento con la figura del educador y la recuperación de la Escola d’Oficis, Viñuales se compromete a reforzar la presencia policial en las calles del barrio con dispositivos de Guàrdia Urbana y Mossos (algo similar al que se ha llevado recientemente en el barrio de Campclar).
La policía de proximidad no solo pretende disuadir a los grupos de alborotadores del barrio, sino controlar vertidos ilegales y otras infracciones sancionables que se localicen en Sant Salvador.
Y todo ello se reforzará en el futuro con la instalación de cámaras de seguridad en los equipamientos públicos y no se descarta también la colocación de cámaras de lectura de matrículas para incrementar la seguridad en Sant Salvador.
Meritxell Vilella reconoce que la reunión del lunes día 8 fue productiva y confía en que las acciones que se planifican desde la Plaça de la Font empiecen a dar sus frutos «para reconducir un barrio al que queremos recuperar el civismo que tenía». Sant Salvador, Sant Ramon y Santa Isabel son barrios multiculturales, donde hay una gran presencia de nacionalidades y brechas económicas muy marcadas.