Tarragona: el paso de peatones pensado para los coches

En la calle Violant d’Hongria, de Tarragona, los vehículos de una comunidad se ven obligados a incorporarse a la calle invadiendo la zona habilitada para las personas

En el tramo final de la calle Violant d’Hongria de Tarragona, a pocos metros del enlace con la calle Miquel Servet, en el barrio de Sant Pere i Sant Pau, un bloque de viviendas tiene un aparcamiento subterráneo y la puerta del garaje en un punto muy particular del vial: en el paso de peatones que cruza la calle.

Los coches de este edificio deben salir a la calle cruzando el paso de peatones e invadiendo este espacio reservado para las personas antes de circular por el vial. No hay forma de sortear el paso de peatones. Está pintado literalmente a la salida del garaje y los coches deben entrar y salir del edificio invadiendo siempre estas franjas pensadas para los viandantes.

No es el primer caso de ‘errores’ de urbanismo o de señalización horizontal en la ciudad. Tiempo atrás, en la avenida Doctor Mallafré, a pocos metros de la puerta del hospital Joan XXIII, se asfaltó la calle y se pintó la señalización sin quitar un poste de madera de cableado telefónico.

También en la avenida Torres Jordi un poste eléctrico separó la calle durante meses hasta que el nuevo cableado que debía pasar por una de las dos aceras permitió extraer la madera del medio del asfalto.