Los primeros en inventar y consumir bebidas isotónicas

Gladiadores de la República. El Amfiteatre se llena de público para descubrir cómo vivían los gladiadores durante la época romana. Además, pudieron convertirse en uno de ellos durante unos minutos

¿Alguna vez os habéis preguntado de dónde sale la expresión ‘pan y circo’? Para tener la respuesta tenemos que viajar en el tiempo, y aterrizar en la antigua Roma. Y es que en las luchas de gladiadores, un espectáculo donde podía asistir todo el mundo, se regalaba pan, y claro, ¿quién no quería ir y llevarse comida gratis? Esta es solo una de las cosas que se pudieron aprender ayer en el anfiteatro de Tarragona, en la recreación Gladiadors del la República. Un anfiteatro lleno con el público que había pagado su entrada, pero también con gente que lo miraba desde la barandilla exterior. Eso sí, todo el mundo con mucho interés. Y es que este monumento no pasa desapercibido para cualquier persona que visita Tarragona o que vive en la ciudad.

«Este anfiteatro llega tarde», explicaba uno de los gladiadores de Tarraco Ludus, de hecho, la persona que daba todas las explicaciones. Y es que según contaba, cuando aparece el anfiteatro ya hacía tiempo que se habían consolidado y que existían. Se construye dentro de la dinastía Flavia y, a lo largo de los años, se ha convertido en un emblema para la ciudad de Tarragona. El gladiador de Tarraco Ludus continuó detallando que «era un espectáculo que no dejaba indiferente a nadie», y además participaba «todo el mundo; desde las clases altas, hasta los esclavos». Que llegara tarde no quiere decir que no hubiera espectáculo de gladiadores en la antigua Tarraco, ya que seguramente se debían desenvolver en una plaza, o sitio similar.

Y es que estos espectáculos los tenemos que imaginar como grandes eventos que reunían a muchas personas alrededor, y que además movían ingentes cantidades de dinero. Duraban todo el día, por la mañana solía haber luchas de gladiadores contra animales, todo con un atrezzo muy importante incluyendo hasta réplicas de junglas, o lo que ellos conocían como selvas. Había unos fosos grandes que era donde guardaban todo este atrezo y hasta donde estaban los animales. Durante el mediodía, mucha gente se iba a comer, pero quienes preferían quedarse había malabares y algunas ejecuciones. Y es que es conocido que las cárceles se vaciaban en este contexto y aquellos criminales que la ley romana consideraba que merecían pena de muerte, se aprovechaba el espectáculo. Finalmente, y ya por la tarde, se celebraban los juegos grandes: la lucha de gladiadores. Para que todo el mundo lo supiera, se hacía una especie de procesión donde se exhibían los gladiadores.

Estos eran personas que vivían en ludus, grandes campamentos y escuelas que podían acoger a mucha gente. Allí se juntaba un caldo de cultivo importante, ya que había esclavos, personas libres que querían ser gladiadores y hasta guerreros vencidos. Aunque no era un sitio con mucho prestigio, sí que es verdad que los gladiadores podían comer tres veces al día y obtenían proteína a través de los vegetales, principalmente. Además, había un médico, que se dedicaba a los gladiadores, y esto hizo avanzar mucho la medicina en aquella época. También son los inventores de las primeras bebidas isotónicas, a través de agua y cenizas.

Ayer el Tarraco Viva también se celebró en Centcelles, Constantí, donde se realizó una recreación sobre la caza.