¿Servicio ejemplar o tormenta perfecta? Los grandes interrogantes a un mes del corte de vías

Abróchense los cinturones, porque vienen curvas. Empieza la cuenta atrás para el 1 de octubre, el primer día en el que miles de tarraconenses –incluyese aquí a los ciudadanos de toda la demarcación de Tarragona– irán a buscar el tren y no se encontrarán ningún convoy en el andén o una afluencia prácticamente irrisoria, alterando por completo sus ámbitos de movilidad.

El corte ferroviario entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders marcará el inicio del nuevo curso. Una prueba de fuego que, a falta de treinta días, todavía presenta importantes interrogantes. Sobre todo, para los más de 15.000 pasajeros que utilizan a diario las líneas R-14, R-15, R-16 y R-17, de Regionals, y la RT-2 de Rodalies. Pero, ¿se está informando a los viajeros que habrá unas obras que interrumpirán el servicio durante cinco meses?

En las puertas de la estación de Tarragona hay pegados los carteles con el servicio de transporte alternativo entre Flix y Móra d’Ebre hasta el 11 de septiembre. Ya en el vestíbulo, una de las pantallas informativas con los horarios de las llegadas y salidas muestra un mensaje informativo, con las alternativas para cada una de las líneas.

La ubicación es buena. Lo primero que hacen la mayoría de usuarios cuando llega a la estación es pararse para ver si el tren va según el horario previsto o hay demoras. Más allá, en la estación no hay nada más. Ahí la segunda cuestión.

¿Se han enterado los usuarios?

«¿En serio que no se podrá coger? Ni idea», decía esta semana Encarnación Simó. Enseguida interviene en la conversación el nieto, de 14 años. «Yo sí lo sabía, yaya, lo escuché el otro día por megafonía», asegura Juanjo Gabarri. Este confiesa ser un «fanático» de los trenes, por lo que explica que sigue pendiente de todo lo que acontece alrededor de estos. Mientras tanto, la abuela todavía sigue dándole vueltas al problema que se le presenta para ir al médico en Barcelona.

En el segundo intento, Manuela Benavente afirma que «no tenía ni idea». Tampoco estaba informado Juan Lara, aunque en su caso utiliza el tren para ir de L’Hospitalet de l’Infant a Tarragona, por lo que no se verá afectado. Finalmente, la pareja formada por Joan Batista y Ana Rodríguez explican que sí tenían la información. «Esperaremos los primeros días a ver cómo va y si se monta un caos. En función de esto veremos qué hacemos».

No es una encuesta significativa, pero hay un problema, sobre todo entre la gente más mayor. Así que hay que empezar a buscar la fórmula para que estos puedan comprender la que se avecina.

Los usuarios del corredor sur han sufrido un agosto de incidencias prácticamente diarias, con importantes retrasos. Especialmente los viajeros de la R-15. «Hay muchos compañeros con ansiedad, expectantes por la situación», indica la portavoz de la plataforma Dignitat a les Vies, Ana Gómez Llauradó. Esta cree que a un mes vista ya debería haber personal en las estaciones, con folletos. De hecho, el plan alternativo de transporte se está cerrando, pero no se explicará al detalle hasta el próximo viernes día 6, en una reunión con el Ministerio de Transportes, Adif y Renfe, además de los alcaldes y la Generalitat.

¿Y los autobuses?

La presentación del plan se ha retrasado, ya que todavía no se ha hecho la adjudicación del servicio de transporte alternativo por carretera. Recordemos que la primera adjudicación quedó desierta y tuvo que incrementarse el precio un 35%, hasta alcanzar los 26,5 millones de euros, siendo el contrato por un servicio programado más caro de la historia.

Esta semana está previsto el concejo de administración de Renfe en el que podría adjudicarse el servicio. Pese a ello, hay malestar. Vila-seca no tendrá autobuses directos a Sant Vicenç de Calders y esta es la segunda estación con más viajeros de Regionals de la demarcación después de Tarragona. Este será uno de los caballos de batalla las próximas semanas.

Al respecto, el portavoz de la PTP en el Camp de Tarragona, Daniel Pi, defiende la importancia que estas compañías de transporte dispongan de gente en las paradas que «puedan tomar decisiones, según la demanda» y «jugar con el servicio». De forma que este sea flexible a las necesidades del momento.

Por tu parte, el presidente de esta misma entidad, Adrià Ramírez, apunta que «uno de los aprendizajes del corte de la R-3 es que la gente no sabía a qué hora pasaban los buses sustitutorios y, al final, si quieres coger un tren necesitas conocer unos horarios y saber si podrás llegar». De momento, no sabemos si está prevista esta posibilidad que podría facilitar la vida de los usuarios.

Y, más allá del transporte sustitutorio, ¿se reforzarán las líneas directas a Barcelona, evitando que los viajeros tengan que hacer la vuelta por el aeropuerto? ¿Podrán tener los viajeros del Camp de Tarragona la tarjeta de transporte T-10/120 como exigen las compañías de transporte? Estos son temas que se están hablando con la Generalitat, pero a falta de un mes todavía no tienen respuesta y la administración catalana no ha querido dar a conocer sus planes.

Alta velocidad

Tampoco ha tenido una respuesta por parte de los responsables la petición para liberar plazas vacías de alta velocidad o de ampliar las del servicio Avant, que podrían descongestionar la demanda sobre las vías de Regionals. «Es un tema que ayudaría mucho, ya que ahora sabemos que hay un problema con el Avant, porque hay que reservar los billetes con dos o tres semanas de antelación y después se anulan y quedan vacías», lamenta Pi.

Renfe no ha dicho si tiene previsto hacer algo al respecto y esta será una de las cuestiones que planteará la PTP el viernes. Tampoco se ha pronunciado Adif sobre la posibilidad de habilitar el enlace de Vila-seca y que pudiera establecerse un servicio de trenes lanzadera desde Tarragona ciudad a la estación de Camp de Tarragona y hacia Barcelona. ¿Por qué no se ha priorizado cuando a priori se ve como una solución ‘fácil’ y que podría ser muy ventajosa? No se sabe.

Adif tampoco ha explicado los detalles de la obra, por lo que se desconoce qué mejoras comportará. Tras el corte, se prevé una mejora del sistema de seguridad y electrificación de la infraestructura en este tramo. ¿Podrán eliminarse algunas limitaciones temporales de velocidad que hagan más fiable el servicio para los pasajeros? Lo que está claro es que estos exigen que «no tan solo se hagan las obras, sino que cuando se retome el servicio estén bien acabadas y esté resuelto el tema de Sant Vicenç. Debemos conseguir que se entregue la obra sin limitaciones temporales de velocidad», dice Pi.

Finalmente, a falta de un mes todavía no se han acondicionado las estaciones, como Sant Vicenç de Calders, que recibirán una gran afluencia de viajeros. El incremento de baños, habilitar zonas para aparcar los coches o espacios en los que esperar los autobuses a cubierto son clave. Lo que está claro es que la lista de deberes pendientes todavía es muy extensa y la cuenta atrás para minimizar los efectos de la tormenta perfecta está en marcha.

Cómo organizarse

Hay algunas cuestiones clave que deberían poder resolverse de cara a las próximas semanas para reducir la afectación de cara a los usuarios.

Estudiantes: el arranque de las obras coincidirá con el inicio del curso, por lo que muchos universitarios retomarán sus hábitos. Estos deben poder conocer de antemano cómo viajar a Barcelona, especialmente los domingos por la tarde y los lunes por la mañana y, para la vuelta, los viernes por la tarde.

Trabajadores: reforzar los servicios de primera hora de la mañana hacia Barcelona y de la tarde para la vuelta será vital para que las personas que hacen a diario este desplazamiento, por lo que deberá haber autobuses suficientes.

Personas mayores: este colectivo no utiliza redes sociales y mayoritariamente no accede a medios digitales. Por lo que debería ponerse una atención especial para que les llegue la información. Y aquí estamos hablando de un refuerzo del personal en las estaciones.