Serveis Socials de Tarragona traslada sus oficinas centrales a la calle a Comte de Rius

Con el cambio quedarán libres las dependencias de la Mitja Lluna, que serán ocupadas por los servicios de la zona centro cuya sede se había quedado pequeña y no era accesible. También se han contratado vigilantes de seguridad para cuatro sedes

La sede central del Institut Municipal de Serveis Socials de Tarragona, IMSST, se trasladará de su ubicación actual en la Plaça Prim (Mitja Lluna) a un local en la calle Comte de Rius. Así se ha conocido tras adjudicarse el alquiler de local por parte del Ayuntamiento de Tarragona para los próximos 10 años por valor de 2.200 euros mensuales.

Los servicios centrales, la dirección y la administración del IMSST se trasladarán antes de que termine el año al nuevo inmueble. El mismo está ubicado en un entresuelo, lo que permitirá que la ciudadanía identifique las dependencias.

El local cuenta con 339 metros cuadrados y dispone de nueve despachos, una sala de reuniones grande, una sala de espera y recepción, dos almacenes, cuatro sanitarios y una sala de máquinas.

La concejala de Serveis Socials y presidenta del IMSST, Cecilia Mangini, asegura que «seguimos con el trabajo de dignificar nuestros equipamientos y especialmente los puestos de trabajo. Este local se adecúa a nuestras necesidades. Estamos convencidos de que la nueva ubicación será muy positiva para continuar ejerciendo la actividad de cara a la ciudadanía, siendo un emplazamiento con una localización céntrica y con la proximidad que se requiere para obtener una comunicación fluida con el resto de equipamientos así como con el Consistorio».

Traslado de la oficina del centro

Pero más allá del traslado de los servicios centrales, el movimiento permitirá dejar libres las dependencias actuales de la Plaça Prim para trasladar allí las oficinas de atención al usuario de la zona centro. Las mismas se encuentran ubicadas actualmente en un edificio de la Rambla Vella número 7, donde el espacio es insuficiente.

Así se recoge en la propia licitación donde se recuerda que, durante la pandemia de Covid-19 fue necesario hacer distintos movimientos entre sedes para poder cumplir con las condiciones sanitarias de aquel momento. Uno de los movimientos que se hizo fue el traslado de los servicios sociales básicos de la Part Baixa a la Rambla Vella.

Solución temporal

Se trataba de una solución temporal «ya que era evidente que el centro no disponía de los despachos suficientes para garantizar la atención a la ciudadanía en materia de servicios sociales de la ciudad de Tarragona. Por ello, en los últimos dos años, a través de los departamentos responsables del Ayuntamiento, se ha estado buscando locales municipales que cumplieran las necesidades del servicio sin obtener ningún éxito», se señala en la justificación.

Además de los problemas de espacio, el local no era accesible a personas con movilidad reducida. Así quedaba en evidencia en 2021 durante el diagnóstico que se hizo para Pla Municipal d’Actuació per a la Millora de l’Accesibilitat a Tarragona, PAMAT.

En el estudio se analizaron, entre otros espacios, 18 edificios públicos y se encontró que la oficina ubicada en la Rambla Vella era inaccesible para una persona en silla de ruedas.

Por otra parte, el pasado 12 de agosto se puso en marcha un nuevo servicio de vigilancia en cuatro sedes de Serveis Socials de la ciudad. Se trata de un servicio largamente reivindicado por quienes trabajan en atención al público.

El servicio ha sido adjudicado a Seguridad León y los centros en los cuales ahora hay un vigilante son el Equip d’Atenció a la Infància i Adolescència, EAIA, (C. Riu Llobregat), el Punt d’atenció per a persones en situació de sensellarisme, PASS, (C. de Misericòrdia 14), el Centre de Serveis Socials de Ponent (C. Gaià 21-23) y el Centre de Serveis Socials de la Zona Centre (Rambla Vella 7).

En septiembre también habrá servicio de vigilancia nocturna en el edificio del Carrer del Mar donde funcionará una residencia para personas sin hogar. Cecilia Mangini, señala que «activamos este servicio para la tranquilidad de las y los trabajadores, así como de los usuarios ante cualquier momento de tensión que, como en otras dependencias públicas, se pueda vivir».

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