Nacho García: «Será un POUM de 2013 adaptado a las necesidades y realidades de 2023»

De acuerdo con el calendario previsto, antes de fin de año tenía que hacerse la aprobación inicial del POUM. ¿Podrá cumplirse?

Tal y como nos encontramos el POUM tampoco llegábamos a una aprobación inicial a finales de año. No tan solo son nuestras aportaciones sino también las del proceso participativo, que se está haciendo un filtraje y se están introduciendo, por tanto vamos con unos plazos un poco más largos.

¿Qué cambios quiere introducir el nuevo Gobierno?

Nos presentamos con un programa muy claro en la campaña y nos mantenemos. El crecimiento por Ponent tiene que reducirse. Concebimos la Horta Gran como un parque verde y agrario. La unión de Ponent y el centro, y del centro con Ponent tiene que hacerse a través del verde y no de más construcción. Y lo que decimos es que la ciudad está creciendo de forma natural por la Vall de Llorito, por tanto, volvemos a recuperar este plan parcial con las modificaciones que tienen que hacerse en un POUM de 2023, más concienciado con las zonas verdes. La construcción de vivienda tiene que ir en este ámbito y recuperamos Mas d’en Sorder, que había quedado fuera del anteproyecto.

¿De qué Vall del Llorito estamos hablando? ¿Serán las 6.700 viviendas previstas en el POUM de 2013?

La edificabilidad la están trabajando los técnicos de acuerdo con los nuevos criterios que hay actualmente de construcción. Ellos harán diferentes propuestas sobre cómo debe ser este plan parcial y después las estudiaremos.

Me refiero también en cuanto a las dimensiones.

En este sentido seguramente será muy similar, otra cosa es que después concentremos la edificabilidad en una zona, que se reduzca o que aumente, esto nos lo dirán los técnicos que están trabajando en una nueva Vall del Llorito.

¿El Pla Director Urbanístic de Sòls no Sostenibles podría frenarlo, teniendo en cuenta que quiere evitar los nuevos sectores de crecimiento con ocupaciones de suelo tan extensas?

El plan director todavía no está aprobado sino que está en fase de debate, y de hecho tenemos una reunión en septiembre con la Generalitat para hablar sobre al respecto. Cuidado con este plan director, porque invade ciertas competencias municipales y, por tanto, tenemos que estar atentos con lo que dice y lo estudiaremos bien. Más allá, la lógica ya te está diciendo que tenemos una emergencia climática y por tanto debemos ir hacia planes parciales que cohesionen a través del verde y más ecológicos, y no lo que se hacía en los noventa. Trabajaremos en esta dirección sin perder o perdiendo la mínima edificabilidad, teniendo en cuenta que la ciudad necesita crecer de forma sostenible.

¿Cuál debería ser el crecimiento óptimo de cara a los próximos treinta años?

Nos lo dirán los estudios demográficos, pero lo que está claro es que debe haber un crecimiento, no un decrecimiento. ¿Por qué la ciudad que debería atraer a la gente está perdiendo 1.500 ó 2.000 habitantes, mientras esto no pasa en las que tenemos en los alrededores? Debemos generar la vivienda para que pueda producirse este crecimiento.

¿Cuando habla de recuperar Mas d’en Sorder se refiere al proyecto que contemplaba el POUM de 2013, vinculado a la rehabilitación del mas como hotel y una zona residencial?

Sí. Al otro lado ya hay una urbanización, por lo que proponemos acabar de cerrar aquel espacio y recuperar patrimonialmente Mas d’en Sorder. Sin esta intervención urbanística no podríamos hacerlo, ya que la administración no tiene recursos infinitos.

¿Qué pasa con La Budellera?

No es el momento de La Budellera. Tal y como ya dijimos en campaña, hay que apostar por la Vall del Llorito y no trabajamos ahora mismo con que La Budellera esté en el POUM.

¿Se incluirá en la Anella Verda?

Lo valoraremos. Con la Anella Verda estamos mirando de tener un trato especial con Medi Ambient. Fue el alcalde Ballesteros quien protegió en un primer momento la Anella Verda con el POUM de 2013, a lo mejor ahora tocará dar un nuevo paso adelante.

¿Podría mantenerse como suelo rústico tal y como está ahora?

Sí, sí no entra en el POUM sí.

¿Qué papel debe jugar la Horta Gran para convertirse definitivamente en la rótula entre Ponent y el centro?

Es que es el centro geográfico de las zonas más urbanizadas, como son el centro, Ponent y el Nord. El papel es este, el de rótula. O integramos el río en la vida de la ciudad, a través de un gran parque público, o tendremos una cicatriz permanente. Yo que soy de Campclar lo he visto, el río ha sido siempre una barrera, dejemos de concebirlo así e integrémoslo en la vida de la ciudad.

¿Cómo empezamos a romper esta barrera?

A menudo es más social que urbanística y al respecto este Gobierno tiene muchas cosas a decir, porque el desarrollo de Horta Gran, como todo en el urbanismo, será a medio plazo, no de un día para otro. Por tanto, trabajemos a nivel social y que, por ejemplo, Tarraco Viva tenga vida propia en Ponent.

¿Todo este entorno quieren preservarlo sin construir?

Sí.

¿Incluso en la parte más próxima a la zona del Tritón?

Sí, no lo vemos. Al final estamos hablando de poner viviendas junto a una autovía por la que salen las mercancías del puerto. No es lo correcto.

No obstante, uno de los objetivos es tirar adelante el ecobarrio en el polígono Francolí y que haya viviendas.

Sí, allí sí. La reforma del polígono Francolí es muy necesaria y, de hecho, ya se ha transformado por sí mismo y no tiene nada que ver con el polígono industrial que era en los inicios. Adaptándolo a las dimensiones de la ciudad, el modelo es el del 22@ que permite cierto crecimiento urbanístico, a cambio de ceder espacios para empresas tecnológicas.

¿En cuanto al traslado de la Laboral?

Debe ser en Ponent, estamos valorando el espacio más idóneo, si donde se planteó en su momento o en otro lugar, pero lo que tenemos claro es que el equipamiento de FP más grande que tiene la ciudad debe ir en Ponent. Tenemos que hablarlo con la Generalitat.

¿Ha hablado con la CLH para abordar el traslado?

No, ni ellos se han puesto en contacto conmigo y yo todavía no he tenido tiempo, pero había cierto consenso con el anterior Gobierno que debían abandonar aquella zona y espero y deseo que lo mantengan.

Acordar el traslado es condición ‘sine qua non’ para la aprobación inicial y que no vuelva a haber una sentencia que anule el trabajo hecho.

Sí, sé que el equipo técnico estaba trabajando en el desarrollo del plan, teniendo en cuenta que se vayan y la voluntad es seguir las negociaciones para que así sea. Sé que había interés en irse al puerto, pero no hemos hablado.

¿Con todos estos cambios que se están introduciendo, cómo queda el proceso participativo?

Lo estamos valorando con la Generalitat. En septiembre nos reuniremos con ellos para hablar estrictamente del POUM, para ver si es necesario o no hacer un nuevo proceso participativo. Lo que es seguro es que las aportaciones que se recogieron se incorporarán en la medida que sean viables.

¿En el caso en el que tenga que hacerse otro de nuevo seguirán el mismo modelo, abierto a la ciudadanía?

Trabajaremos a nivel técnico y legal si es necesario hacerlo tan extensivo o tiene que ser más pequeño, porque el que se hizo ya fue muy extenso en el que se hablaba absolutamente de todo.

¿Esta reunión de septiembre será para pedir la prórroga de las normas subsidiarias?

Sí, es evidente que tanto si se considera que los cambios son substanciales como si no, en un año y medio es muy difícil tener un POUM aprobado de forma definitiva, por lo que sí o sí debemos ir a una prórroga de las normas subsidiarias.

De todas formas, ¿con qué calendario están trabajando? ¿Acabará el mandato con un nuevo POUM aprobado?

En urbanismo los calendarios son muy difíciles, pero nuestra voluntad es que en este mandato esté aprobado definitivamente el POUM.

¿Será la versión 2.0 del POUM de 2013?

Sí, ya dijimos que el POUM de 2013 sería la base sobre la que debíamos trabajar. Será un POUM de 2013 adaptado a las necesidades y realidades de 2023.

El anterior no obtuvo ni un ‘no’ en su aprobación definitiva. ¿Cómo lo harán para que este también sume el mismo consenso político?

Espero que se apruebe por unanimidad, por lo que primero debemos ver como los cambios del Gobierno y del proceso participativo afectan al anteproyecto. Y, a partir de ahí, empezaremos a hablar con los grupos municipales sobre la situación. Las primeras sensaciones son buenas.

En otoño estaba previsto el inicio del desmontaje del ‘mamotreto’ del Miracle. ¿Se cumplirá?

Aproximadamente. Si todo sigue con lo previsto en agosto tendremos el proyecto definitivo y si es correcto en septiembre u octubre podría licitarse, y a finales de año, inicios de 2024, podrían estar trabajando en ello.

¿Será el último verano con ‘mamotreto’?

Sí, creo que sí.

Antes de fin de año estaba prevista la aprobación inicial del Pla Integral de la Part Baixa.

Será entre fin de año o inicios de 2024. El otro día nos presentaron el proyecto y está muy avanzado. Ahora se están cogiendo las propuestas del proceso participativo para incorporarlas. Es un plan que obedece muy bien a lo que dijimos en campaña, que la Part Baixa tiene que regenerarse a través del patrimonio que tiene y de la atracción turística y cultural que puede suponer.

¿Cuáles serán las prioridades?

La número 1 la marcó el alcalde con el decreto de urgencia, evitar las inundaciones cuando llueve. Vamos hacia más lluvias torrenciales, pero no puede ser que el día que no son torrenciales la Part Baixa se inunde.

A escasos metros hay la calle Orosi en obras, ¿el proyecto debe tener el efecto mancha de aceite respecto al resto de calles del entorno?

La Rambla de Ponent de Campclar es una experiencia muy positiva en este sentido. Cuando se apuesta por un urbanismo más social, la idea es que salpique a todo el barrio y Orosi debe jugar un papel fundamental.

¿Próxima parada el proyecto Unió-Prim-Apodaca?

Sí todo va bien, sí. Estamos haciendo las bases para la redacción del proyecto de forma externa, porque es una calle muy larga, con tres partes muy definidas. Es una necesidad de la ciudad unir la Rambla y la Part Alta con la Part Baixa, recuperando el gran eje comercial de Unió.

Estamos en la Plaça dels Carros. ¿Cómo se la imagina dentro de cuatro años cuando acabe el mandato?

Me gustaría que fuera un espacio más vivo para la ciudadanía, con más espacio para los niños. Tiene un potencial enorme para los más pequeños.

¿Seguirán con la peatonalización de calles?

Sí, quedan las del Serrallo, que tendremos buenas noticias en breve; la de Josepa Massanés y López Peláez; Unió-Apodaca y Prim, que ganaremos espacio para los viandantes y reduciremos los coches; y quedará el cierre de la última coca de la Rambla y la Illa Corsini.