El Museu Nacional Arqueològic de Tarragona aún no sabe cuando volverá a su sede de la Plaça del Rei
Desde que en enero de este año el ministro Urtasun acordó con la Generalitat que el Estado asumía la licitación del proyecto, no se han dado nuevos pasos para la musealización
Seis años y ocho meses después de que el Museu Nacional Arqueològic de Tarragona (MNAT) cerrara las puertas de su sede central en la Plaça del Rei, todavía no hay una fecha para la reapertura. De hecho, ahora mismo no se sabe cuándo empezará la segunda fase de esta esperada reforma, que es la que hace referencia a la musealización de una colección que, junto con el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, «constituyen los dos grandes museos de arqueología del Estado», según pone en valor del catedrático de Arqueologia Clàssica de la URV, Joaquín Ruiz de Arbulo.
La previsión inicial es que el edificio estuviera cerrado durante un periodo de cuatro años. Pese a ello, el proyecto quedó frenado tras finalizar las obras del inmueble.
La pelota está en manos del Ministerio de Cultura después que el pasado 12 de enero, su titular, Ernest Urtasun, se reunió con la entonces consellera de Cultura de la Generalitat, Natàlia Garriga, y así lo acordaron.
El Ejecutivo Central se comprometió en hacerse cargo tanto de la licitación de las obras, como de su financiación por valor de tres millones de euros. De esta forma, Madrid se hacía suyo el reto, teniendo en cuenta que el proyecto ya estaba prácticamente redactado por parte del Departament de Cultura, de quien depende la gestión del museo.
Preguntado de forma reiterada sobre al respecto, el Ministerio no ha dado respuesta alguna sobre por qué no ha salido todavía esta licitación después de casi un año ni qué pasa con el proyecto. Por su parte, el MNAT mantiene que el proyecto museográfico está «redactado» y «aprobado» y que se resta pendiente de que se convoque este concurso público para la adjudicación de los trabajos, que deben permitir que Tarragona tenga un museo propio del siglo XXI.
Este hermetismo coincide en un momento en el que está a punto de arrancar la obra de restauración más importante que se hará en la Necròpolis, en la que se invertirán siete millones. Asimismo, el Ministerio de Cultura estaría dando prioridad al proyecto de la futura biblioteca pública en Tabacalera, dejando en un segundo término el proyecto del museo.
Una visita que queda coja
Pese a ello, Arbulo defiende que «no estamos delante de un equipamiento cualquiera, sino de un elemento de primer orden dentro de este conjunto monumental Patrimonio de la Humanidad, por lo que tener el museo cerrado es perjudicial por la imagen de la ciudad». Este catedrático exige «transparencia» a la administración en cuanto a los calendarios, teniendo en cuenta que «el museo debe ser un espacio de referencia para conocer toda la explicación de la romanidad en Tarragona». «Sin esta pieza la visita queda coja», afirma.
Por su parte, el presidente de la Real Societat Arqueològica Tarraconsense (RSAT), Joan-Vianney Maria Arbeloa, asegura que «sería un deseo y un hito muy importante que pudiera abrir el año que viene». Pese a ello, el nuevo museo no estará abierto coincidiendo con la conmemoración de estos 25 años de Tarraco como Patrimonio de la Humanidad, por parte de la Unesco.
Los trabajos para la exposición de la colección tienen una duración prevista de unos dieciocho meses. Y el traslado de la colección no es un trabajo que pueda plantearse de un día para otro, por lo que, de momento, la exposición Tarraco/MNAT, en el Tinglado número 4 deberá seguir ejerciendo esta función de museo.
Uno de los elementos que ha jugado en contra es que la titularidad del edificio es del Estado, mientras la gestión recae en la Generalitat. «El problema es que llevamos unos años con elecciones cada dos por tres y cada vez que hay un periodo electoral, todo se frena durante muchos meses», indica el presidente de la RSAT. La coincidencia de color político entre el Estado, la Generalitat y el Ayuntamiento podría allanar el camino. Una alineación a la que deberá dar respuesta el ministro de Sumar, teniendo en cuenta que se espera que su reapertura tenga un «impacto sobre el territorio», según el director del Institut Català d’Arqueologia Clàssica (ICAC), Josep Maria Palet.
Este se muestra convencido de que el futuro MNAT «será uno de los mejores museos de arqueología romana de Catalunya y el Estado», teniendo en cuenta que la apuesta pasa por una museografía innovadora y atractiva, que sirva de puerta de entrada de este recorrido histórico por esta Tarraco de hace más de 2.000 años.