La BioMARató revela dos especies tropicales nunca vistas en la biodiversidad marina de Tarragona
Las han detectado en la BioMARató, una competición “amistosa” donde cientos de voluntarios censan la biodiversidad marina
Diversas especies tropicales y subtropicales han sido vistas por primera vez en las costas catalanas durante la BioMARató, una competición “amistosa” en la que cientos de voluntarios censan la biodiversidad marina.
Entre los hallazgos más destacados están el gusano de fuego (Hermodice carunculata), avistado en el parque submarino del SES de Tarragona, y la estrella de mar púrpura (Ophidiaster ophidianus), observada en L’Ametlla de Mar (Baix Ebre). El gusano de fuego es un poliqueto marino de hasta 30 centímetros, cubierto de “quetas” o pelos urticantes. La BioMARatón también ha registrado más especies invasoras que confirman el calentamiento del mar y la alteración de los ciclos biológicos, como la ovulación prematura de las gorgonias o la floración adelantada de la posidonia.
La cuarta edición de la BioMARatón ha alcanzado un récord con 1.731 especies censadas en la costa catalana y 91.211 observaciones registradas en la plataforma MINKA. Este evento de ciencia ciudadana, coordinado por el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC), ha movilizado a más de 480 personas voluntarias que han censado la biodiversidad de la costa catalana entre mayo y octubre de este año.
El gusano de fuego, una especie típica de Canarias, fue visto por un submarinista entre las rocas de un rompeolas en el parque submarino del SES de Tarragona, un hecho sin precedentes en las costas catalanas. Otro hallazgo similar es el de la estrella de mar púrpura, de origen subtropical, avistada en l’Ametlla de Mar. Es una especie que vive desde el sur peninsular hasta las Baleares, pero en Catalunya es muy rara de ver, según explica Xavier Salvador, biólogo del ICM-CSIC y técnico de MINKA.
Algas invasoras
Otro hallazgo inédito ha sido el del pez loro atlántico, visto en Blanes, y de la salpa brasileña (Kyphosus saltatrix), también registrada en el parque del SES de Tarragona. También se ha identificado la alga invasora asiática Rugulopteryx okamurae, detectada por primera vez en Catalunya en el puerto de Llançà por un equipo de Farmacología de la Universidad de Barcelona (UB), y después en la playa de la Farella y en el puerto de Colera.
La BioMARatón también permite observar alteraciones en los ciclos biológicos, como en Llafranc, donde se ha detectado que la gorgonia roja (Paramuricea clavata) está ovulando antes de tiempo, o en L’Ametlla de Mar, donde se ha observado que la Posidonia oceanica empieza a florecer casi dos meses antes de lo habitual. En Tossa de Mar se ha registrado cómo el calentamiento del agua genera el “blanqueamiento” de los corales, como la madreporaria mediterránea (Cladocora caespitosa), fenómeno que bloquea su reproducción y puede acabar matándolos.
Más rayas y tiburones en L’Ametlla de Mar
En el evento de este año se han registrado más de 15 avistamientos de raya violeta (Pteroplatytrygon violacea) en Catalunya, también en Barcelona. Esta especie suele vivir en alta mar, pero cada vez se aproxima más a la costa para reproducirse. Aunque no son peligrosas, se cierran playas si se detecta su presencia. Por el contrario, otras rayas se ven afectadas negativamente por el agua cálida, como la raya mosaico (Raja undulata), una especie que solía ser habitual en Catalunya pero que cada vez es menos común.
La participación ciudadana ha permitido observar fenómenos poco frecuentes o curiosos, como la floración de la Cymodocea nodosa en L’Ametlla de Mar, un fenómeno raro y difícil de ver, o avistamientos de ejemplares de falso percebe rayado (Conchoderma virgatum) sobre objetos flotantes en la Costa Brava, una especie poco común. También en la costa de Calella se registró la captura accidental de un ejemplar juvenil de tiburón peregrino (Cetorhinus maximus), una especie de interés para estudiar sus patrones migratorios y el reclutamiento de juveniles.