Tarragona dribla el mal tiempo y da inicio a Santa Tecla
Una mañana de lluvias parecía prever la cancelación de los primeros actos festivos, pero el sol ha salido a pocos minutos de comenzar La Crida, que ha recibido el calor de los ciudadanos con una plaza de la Font abarrotada
Esta mañana ha tenido a la mayoría de tarraconenses mirando al cielo. El día de arrancada de las fiestas se veía ensombrecido por un cielo negro y gotas que caían desde las 12 del mediodía. Aun así, cierto jolgorio se veía en las calles, con camisetas oficiales de fiestas y elementos del Seguici bailando en las escuelas para el deleite de los más pequeños.
Y es que estas fiestas han comenzado como acabaron las anteriores, pasadas por agua. Sin embargo, minutos antes del primer gran acto, La Crida, Santa Tecla ha obrado su milagro para despejar los cielos, y a tocar de las siete de la tarde la plaza de la Font estaba repleta para dar la bienvenida a estos días tan sentidos.
El acto ha empezado con normalidad, siguiendo el formato abierto a la ciudadanía que se inició el año pasado. Después del toque de la Cobla dels Ministrers, se ha rendido homenaje a los más de 40 Teclers y Tecleres d’Honor que cumplen 25 años alimentando la cultura popular de la ciudad. Entre ellos, el exalcalde Pau Ricomà, por su vinculación a la Colla Jove Xiquets de Tarragona.
Estos premios han sido la antesala del mayor reconocimiento de la tarde, el rendido a Salvador Fà, Perpetuador de esta edición. En su discurso, Fà ha querido tener en el recuerdo a todos aquellos que impulsaron la fiesta y ya no están, destacando que, hace 40 años, Santa Tecla no tenía la afluencia ni el contenido que tiene hoy en día. Especial mención también a los músicos y Esbarts que animan la fiesta, recordando que «hay mucha música más allá del Amparito Roca», aunque no ha hecho a este de menos. La estima de la ciudad por el perpetuador se ha demostrado en los vítores de los asistentes, de hecho, ni el Àliga ha querido perderse este momento.
En acabar su discurso, Rubén Viñuales, alcalde de la ciudad, ha dado su primera bienvenida a las fiestas de Santa Tecla, no sin ganarse también sus primeros silbidos entre unos pocos de los asistentes.
La tradicional Tronada ha marcado el inicio definitivo ante el asombro de todos los asistentes, seguido por cuatro pilares de honor de las cuatro collas castelleras. Por último, se ha reservado un último homenaje al Perpetuador, protagonizado por el Ball de Bastons, quien les han dedicado un baile y unas sentidas palabras. Así Santa Tecla empieza, llueva o no.