El Barrilet: de Sydney a Catalunya

Chartreuse. Por primera vez, el recipiente más famoso de las fiestas de Santa Tecla ha sido producido cerca de Barcelona

Por primera vez, el Barrilet ha sido producido en Catalunya –cerca de Barcelona–, y no en Sydney (Australia), tal como se ha hecho desde hace 24 ediciones y hasta el año pasado. De hecho, la marca Chartreuse –quien produce el Barrilet– lleva años detrás de este objetivo que, finalmente, este año ve la luz. «Hace tiempo que desde Chartreuse hemos dado un giro importante, apostando por la sostenibilidad. Queríamos que este vaso portátil se hiciera cerca del territorio donde se consume. Por fin, lo hemos conseguido», dice Yannick Rochez, responsable de exportación de Chartreuse, quien explica que la marca ya ha avanzado mucho en estos aspectos. «Por ejemplo, en la actualidad, todo lo que hacemos de merchandising, lo encargamos a empresas locales, de la ciudad», apunta Rochez.

A modo de curiosidad, el motivo por el cual el Barrilet se producía en Sydney es porque fue justo en un barrio de esta ciudad australiana, donde un directivo de la marca vio por primera vez este recipiente. De aquí salió la idea, que fue trasladada a nuestra ciudad. Ahora, el Barrilet ya se ha vuelto un indispensable del kit de las fiestas tarraconenses.

La intención de la marca es buscar la manera de poder hacer un Barrilet más sostenible. «Miramos para poder hacerlo con un material reciclado y nos dijeron que no podíamos, ya que se trata de un recipiente alimentario. Pese a ello, seguiremos buscando la fórmula para respetar, todavía más, el medio ambiente», añadía Rochez.

En esta ocasión, el Barrilet es de color amarillo y el diseño sigue la temática protagonista de este año. El brazo de Santa Tecla en medio, acompañado por dos ángeles y por dos pilars, símbolo de la normalidad con la que se vivirán estas fiestas. El autor de la imagen es el ilustrador tarraconense Hugo Prades, y el diseñador Josep Maria Guillén ha sido el encargado de plasmar la imagen en el Barrilet.

El recipiente se podrá encontrar a partir de mañana en muchos bares y restaurantes del centro neurálgico de la fiesta. Se han hecho 8.000 ejemplares. Además, este año también se ha puesto a la venta la botella de Chartreuse conmemorativa de los 700 años de la llegada de la reliquia.

Comida solidaria

Por otro lado, Chartreuse, junto con la Xarxa Santa Tecla, han organizado una comida de espineta amb caragolins –obra del restaurante El Llagut– para el próximo 21 de septiembre, donde además participarán también el Gremi de Forners, de Pastissers y la DO Tarragona. Estos elementos, perfectamente combinados, ofrecerán una comida. El donativo mínimo es de 12 euros y los tíquets se podrán adquirir a partir de mañana en la Botiga de la Salut. Todo lo recaudado irá destinado a mejorar la instalaciones de La Muntanyeta. Es imprescindible apuntarse previamente.