Salvador Illa: «Tarragona es una voz muy potente en Catalunya. El Àrea Metropolitana es el camino»
Entrevista al Primer Secretari del PSC y Cap de l’Oposició en el Parlament de Catalunya. «Hard Rock es víctima de un President que no toma decisiones. El Govern no está a la altura, es un proyecto que cuenta con un apoyo territorial mayoritario»
Salvador Illa (La Roca del Vallès, 1966) es el Primer Secretari del PSC desde finales del 2021. Antes fue alcalde de su localidad natal, saltando a la primera línea mediática a mediados de 2020, cuando pilotó la gestión de la pandemia de la Covid como ministro de Sanidad de Pedro Sánchez (PSOE).
¿El proyecto de Hard Rock es una línea roja para apoyar el presupuesto de la Generalitat de este año?
Hemos intensificado las conversaciones. Queremos que haya cuentas para 2024, pero esto depende del Govern y, en concreto, del President Aragonès. Deben cumplirse los acuerdos del 2023 o explicar claramente qué impide su cumplimiento. Está en juego la credibilidad del President, que no es una cosa menor. Por esto pedimos aumentar un 10% el presupuesto de Educació, tenemos unos resultados Pisa muy malos, fruto de una década perdida con Mas, Puigdemont, Torra y Aragonès.
¿Debe tocarse la inmersión lingüística?
No. En nuestra Catalunya de diez también queremos construir 10.000 viviendas y un decálogo en seguridad.
En 2023 no se ha avanzado en el CRT de Salou y Vila-seca.
No lo sé, el Govern debe explicar qué ha pasado. Les cuesta mucho tomar decisiones, tenemos un Govern que no quiere molestar ni gobernar. Se habla de elecciones y se han visto cambios esta semana pensados en clave de partido. El PSC está pensando en gobernar.
¿Los cambios en el Govern son una muestra de debilidad?
No quiero ser irrespetuoso, pero un President no debe tener la necesidad de ser nombrado candidato, sino de pensar en el país. Un alcalde lo es hasta el último día.
¿Aragonès dilata el proyecto de Hard Rock?
Es un proyecto que está afectado por la dinámica de no decidir ni molestar ni de querer incomodar a nadie. Yo creo que un Govern debe tomar decisiones, pensando en el bien común y el interés general. Hablamos de un proyecto que tiene un apoyo territorial mayoritario, con una tramitación dilatada. Lo peor es no tomar decisiones.
El conseller Balcells ligaba el proyecto con la ludopatía.
Está en juego la credibilidad del President, que firmó unos acuerdos. Me guío por lo que firma Aragonès.
Otro de los acuerdos del 2023 fue la ampliación de la capacidad del Aeroport del Prat. ¿Qué papel debe jugar Reus en el sistema aeroportuario catalán?
Ya juega un papel importante, pero aquí hablamos del Josep Tarradellas, sin ir en contra de la inversión necesaria en Reus o Girona. Una vez más nos encontramos con una parálisis en un país con mucho dinamismo y posibilidades. El Govern no está a la altura.
Barajas tendrá una inversión de 2.400 millones de euros.
Fíjese, y eso no depende de la financiación autonómica.
¿La gestión de aeropuertos como el de Reus debería ser más próxima, como es el caso del Port de Tarragona?
Esto es voler amagar el cap sota l’ala. Lo que está sobre la mesa es la ampliación. La gestión va bien, pero claro, desviar la atención es la mejor manera de no tomar decisiones. Toquemos de pies en el suelo. Seamos responsables y que el Govern tome decisiones.
Pasan los años y siguen los problemas con Rodalies, que ahora se traspasa su gestión.
Es cierto que es un servicio mejorable, como también lo es que el programa de inversiones importante no fue una realidad hasta la llegada de Pedro Sánchez a la presidencia en 2018. Los resultados no son inmediatos, pero se dejan atrás los años de abandono del Estado y de la Generalitat, que nunca lo había puesto como una prioridad. El propio Pere Macias ha dicho que se ha avanzado.
¿Ve viable el proyecto de Àrea Metropolitana que lideran los alcaldes de Tarragona, Rubén Viñuales, y la de Reus, Sandra Guaita?
Es un planteamiento inteligente y muy valiente. Este es el camino. La solución no es encerrarse y hacer guerres de campanar y generar dinámicas de recelo y confrontación. Al contrario, hay una realidad más amplia. ¿Verdad que las decisiones que se toman en Tarragona afectan a Reus y al revés? Debe ponerse en marcha una gobernanza que permita compartir decisiones. Lo apoyo, demuestra el liderazgo de Viñuales y Guaita.
¿El proceso debe acabar en una ley para que sea una nueva capa administrativa?
Se está trabajando, si acaba en una ley la apoyaremos. No soy amigo de hacer leyes por hacer leyes, pero si debe hacerse para que pueda funcionar con tots els seus ets i uts la apoyaremos. Tarragona tiene una voz muy potente en Catalunya, debe jugar un papel relevante, tanto por su tradición como por su dinamismo económico, cultural y universitario.
Uno de los grandes proyectos metropolitanos es el tranvía, que el alcalde de Salou –Pere Granados– amenaza de llevar al juzgado. ¿Ha hablado con él?
Las cosas deben resolverse con una dinámica metropolitana, buscando siempre el punto de acuerdo y consenso para ir avanzando.
Usted fue alcalde. ¿Cómo ha visto los primeros meses de Viñuales –que está en minoría– y Guaita?
Han arrancado bien. El primer año es muy importante, es cuando se sientan las bases y las prioridades, y veo que los proyectos están bien valorados entre la sociedad civil.
En Barcelona, Jaume Collboni (PSC) busca apoyos para ampliar su gobierno en minoría. ¿Debe hacer lo mismo Viñuales en Tarragona?
Cada ciudad es diferente. Debe decidirlo cada alcalde, con las dinámicas propias de cada municipio. No puede forzarse nada, tengo plena confianza en Collboni, Viñuales o Guaita.
Josep Fèlix Ballesteros ha dejado la política tras 40 años.
No puedo ser objetivo porque le tengo un aprecio especial. Ha sido un gran alcalde, con un gran apoyo de la ciudadanía. En el PSC le tenemos en cuenta. Ha hecho muchas aportaciones y está llamado a seguir haciéndolas.
Tiene el juicio del caso Inipro.
Finalmente, sí. Como no puede ser de otra forma, respetaremos lo que dictamine la justicia.
La sequía es el gran tema.
Afortunadamente, la situación en las cuencas del Ebre no es la misma que las cuencas internas.
¿Avalaría llevar agua del Ebre a Barcelona?
Cada cuenca, si hace lo que debe hacerse, con las inversiones necesarias, tiene capacidad de autoabastecimiento. Pero en las cuencas internas ha habido un abandono en los últimos años, con despreocupación. Faltan inversiones en regeneración de agua, vamos desesperadamente lentos, como en las desalinizadoras.
Esta semana podría entrarse en fase de emergencia.
El pronóstico es complicado. Pedimos colaboración con los ayuntamientos, sin multas ni recelos hacia las empresas. Hace falta celeridad en la ejecución de las obras. Las decisiones ni deben quedarse cortas ni deben ser excesivas.
¿El porcentaje de renovables es asumible?
No, no se ha hecho nada en diez años. No se ha querido incomodar a nadie.
¿Está a favor de la MAT?
Debe descarbonizarse la economía, apostando por las renovables. Pero aquí no se ha querido hacer pese a tener sol y viento. Deberemos traer la energía de territorios colindantes, como Aragón. Y si tampoco lo queremos hacer, pues no tendremos energía porque con el autoconsumo no llegamos.
El Ebre se quedará sin nucleares en diez años.
Pese a a que costó muchísimo, hemos logrado que una parte del impuesto de las nucleares, que rinde con unos 60 millones al año, se inviertan en el territorio de las nucleares en producción de aceite, vino, turismo...
Esta semana se vota la Ley de Amnistía. García Page dice que el PSOE se ha situado en el «extrarradio» de la Constitución.
Es una buena ley, sólidamente redactada. Permitirá pasar página en Catalunya.
¿Los hechos del 2017 son terrorismo?
Respeto la separación de poderes. Las leyes las hacen las personas escogidas democráticamente por la ciudadanía, con un gran apoyo parlamentario. Los jueces deben respetarlo.
Hay asociaciones de jueces que ya la rechazan.
No deben hacerlo, debemos respetarnos entre todos.
¿Le gustaría tener a Carles Puigdemont (Junts) como rival electoral dentro de un año?
Respeto que cada formación proponga a la persona que considere mejor. Nosotros sabemos qué queremos y hacia dónde vamos.
El CNI espió a Pere Aragonès. ¿Qué opina?
Hay un gobierno socialista que ha puesto al descubierto un uso inadecuado de los cuerpos de seguridad. Tampoco me gustó lo que pasó en Catalunya en el 2017, que no estaba en el marco de la legalidad.
El President lo califica como de «una historia de Mortadelo y Filemón».
¿Y qué es la situación de la educación y de las energías renovables en Catalunya? Debemos centrarnos en el país, que está a la cola en los informes Pisa
Sí que quiero. Lo digo con humildad, pero también con claridad. Catalunya debe pasar página a diez años en los que no se ha aprovechado todo el potencial que tenemos, con un Govern que gobierne y no uno que solo intente no molestar.