Rosa Peral, la interna mediática de Tarragona y el extraño embarazo que todos desmienten
A sus 42 años, esta presa del Centro Penitenciario de Mas d’Enric (en El Catllar) ha vuelto a la actualidad envuelta en una bruma de cotilleo y un juicio pendiente dentro de una semana
Si alguien a fecha de hoy no conoce a Rosa Peral es una rara avis. La interna mediática de la cárcel de Tarragona, el centro penitenciario situado en Mas d’Enric (término de El Catllar) saltó a los medios de comunicación por su implicación en el asesinato de su novio, en 2017.
Fue un crimen con mucho eco y recorrido por la rocambolesca historia de los dos acusados (y posteriormente condenados): Rosa Peral y Albert López que ha terminado seis años más tarde, en 2023, en una serie de televisión (El cuerpo en llamas, de Netflix) protagonizada por Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez en el papel de Rosa Peral y Albert respectivamente.
Tras el protagonismo mediático del juicio y de la sentencia de 2017, Peral paso a un segundo plano hasta alcanzar el anonimato en su paso por diferentes cárceles de Catalunya, donde este mes de mayo cumplirá los primeros 7 años de la condena de 25 impuesta en su día.
Una vez la fama de la serie televisiva fue apagándose a finales de 2023 cuando la serie de Netflix ya se había promocionado y visto sobradamente en España, el protagonismo de Rosa Peral sigue apareciendo cada cierto tiempo en la actualidad mediática, ya sea por cuestiones de tribunales o por cuestiones personales.
La parte informativa de esta actualidad mediática la avanzó el periodista Toni Muñoz en La Vanguardia el pasado día 4. Peral declarará el día 24 de enero en un juzgado de Tarragona por un nuevo delito: ocultación de bienes. Tanto ella como su padre habrían transferido la casa y el coche de ella a su padre para evitar pagar la indemnización a los familiares de Pedro Rodríguez, el novio que mataron ella y su amante Albert López.
Pero esta parte informativa del Crimen de la Guardia Urbana de Barcelona (lugar donde trabajaban los dos condenados) se ha visto envuelta estas últimas horas de un chismorreo que alguien le ha dado calidad de noticia verídica sin que nadie acreditara tal certificación: Rosa Peral está embarazada y habría pedido un traslado de cárcel.
El Diari ha preguntado a fuentes cercanas a Rosa Peral y a fuentes conocedoras del sistema penitenciario para poder afirmar o desmentir si la presa está embarazada y si ella habría pedido un traslado de centro penitenciario por este motivo.
La abogada de la presa, Núria González, ha negado este extremo y ha criticado el revuelo mediático y recurrente que siempre envuelve a su clienta. El embarazo desmentido ha dejado en incógnita el supuesto traslado de centro penitenciario.
Fuentes consultadas por el Diari explican que no consta en ningún documento la petición de Peral de cambiar de aires y por tanto, tiene previsto continuar cumpliendo la condena en el módulo de mujeres de Mas d’Enric.
En caso que hubiera estado embarazada, la presa sí hubiera dejado Mas d’Enric para irse al Centre Penitenciari de Dones de Barcelona, antiguamente conocida como Wad Ras. Esta cárcel catalana es la única que está habilitada para seguir la evolución de un embarazo y actuar en caso de riesgo durante los nueve meses. Así pues, si hubiera embarazo automáticamente por protocolo habría una petición de cambio de centro por motivos de salud de la interna.
Otras fuentes consultadas por el Diari (y sin capacidad de contrastar) señalan que Rosa Peral ya habría hecho correr el rumor meses atrás de su embarazo, pero la abogada y fuentes el centro penitenciario desmienten (actualmente) esta posibilidad, que también ha corrido como un chismorreo por el patio del módulo de mujeres.
12 cambios de cárcel desde 2017
Rosa Peral comparte módulo a fecha de hoy con una cuarentena de mujeres en Mas d’Enric. Es el tercer centro carcelario que pisa desde 2017 aunque ha hecho diferentes cambios de cárcel en estos primeros 6,5 años de condena.
Estuvo en Wad Ras (actual Centre Penitenciari de Dones) en 2017. Pasó a Brians 1 a finales de año y estuvo unas semanas de principios de 2018 en Mas d’Enric. Entre estas dos cárceles ha ido sumando días hasta junio de 2019, que volvió a Wad Ras hasta abril de 2020.
La Covid motivó un traslado puntual al pabellón hospitalario penitenciario de Terrassa y cuando se recuperó volvió a su celda de Brians 1 hasta el 24 de febrero de 2021. A partir de esa fecha, cada noche Rosa Peral ha dormido en su celda de Mas d’Enric y si no hay algún motivo de fuerza mayor continuará en Tarragona cumpliendo condena. A finales de 2023 sumo ya mil días en la cárcel situada en El Catllar.