Anulado el refuerzo en el tramo Sitges-Barcelona

Anulado el refuerzo en el tramo Sitges-Barcelona

Renfe ha confirmado que el servicio de trenes regionales de las líneas R14, R15, R16 y R17 entre Tarragona y Barcelona se restablecerá este lunes por la tarde, cumpliendo con el calendario previsto. El tráfico ferroviario en esta línea ha estado interrumpido desde octubre debido a las obras en el túnel de Roda de Berà. Durante la mañana del lunes, se llevarán a cabo pruebas con trenes comerciales para garantizar que la circulación se desarrolle sin inconvenientes. Si estas verificaciones resultan satisfactorias, los trenes con pasajeros comenzarán a operar a partir de las 15:00 horas, según ha informado la compañía ferroviaria.

No obstante, los trenes regionales no realizarán parada en la estación de Sant Vicenç de Calders hasta el 25 de mayo, ya que en la zona continúan las obras. Para mitigar el impacto en los viajeros, Renfe ofrecerá un servicio de transporte alternativo por carretera entre Torredembarra y Sant Vicenç.

Una espera de varios meses para los viajeros

Las obras en Roda de Berà comenzaron el 1 de octubre, afectando a miles de pasajeros que han tenido que recurrir a alternativas de transporte durante estos meses. Según el director de Cercanías, Antonio Carmona, con la reactivación del servicio se normalizarán los horarios de los trenes. Sin embargo, la frecuencia habitual de los convoyes no se recuperará completamente hasta septiembre, ya que las obras en Sant Vicenç de Calders seguirán hasta el 4 de agosto.

El primer tren en dirección Barcelona desde Tarragona saldrá a las 5:55 horas, y habrá un tren cada 30 minutos hasta poco después de las 22:00 horas. En sentido contrario, el primer tren partirá desde la Estación de Francia a las 5:45 horas, mientras que el último lo hará a las 21:45 horas. En total, habrá entre 34 y 35 conexiones diarias.

Restablecimiento de rutas en las líneas R14, R15, R16 y R17

En cuanto a la línea R14, volverá a operar cinco servicios diarios por sentido entre Barcelona y Lleida Pirineos a través de Reus, después de haber pasado por Valls debido a las obras. La R15 también retomará la circulación habitual, con seis trenes diarios en cada sentido entre Móra la Nova y Barcelona. Además, se sumarán tres nuevos trenes entre Reus y la capital catalana en días laborables.

Por su parte, la línea R16, que conecta Barcelona con Tortosa y Ulldecona, recuperará sus diez servicios diarios en ambas direcciones y mantendrá el tren directo entre Tortosa, Camp de Tarragona y Barcelona. La R17 también reanudará sus diez conexiones diarias entre Salou-PortAventura y Tarragona. Además, la línea R13 experimentará modificaciones, y para garantizar la conexión con Valls, se habilitará un servicio de lanzadera desde La Plana de Picamoixons.

Sant Vicenç de Calders solo operará con Cercanías

Mientras duren las obras en la estación de Sant Vicenç de Calders, los trenes regionales que circulan entre Tarragona y Barcelona no efectuarán parada en dicha estación, aunque sí continuará operando para los servicios de Cercanías. En la línea R2, los trenes que conectan Sant Vicenç de Calders con Barcelona funcionarán con modalidad semidirecta, salvo el primero y el último del día.

Asimismo, los horarios entre Sant Vicenç y Vilanova se ajustarán para integrarse con el nuevo servicio regional, manteniendo una frecuencia de 30 minutos. Renfe también ha destacado que se mejorará la conectividad entre Castelldefels, Barcelona y Granollers en días laborables y durante las horas punta.

Sitges-Barcelona

Por otra parte, Renfe ha decidido anular el servicio de refuerzo entre Sitges y Barcelona, previsto para este fin de semana con motivo del carnaval, y ha movilizado más personal para minimizar las afectaciones en el servicio, después de que las líneas R2 sur y R4 acumularan ayer sábado retrasos generalizados y cancelaciones.

En un comunicado, Renfe ha informado de que entre las medidas más relevantes que ha tomado para revertir esta situación se cuentan la disponibilidad de personal de reserva, el refuerzo de personal en el centro de gestión de operaciones y del personal de información y la activación de los equipos necesarios para coordinar la jornada y trabajar en la minimización de las afectaciones.

Renfe atribuye la problemática jornada de ayer a un conflicto laboral por el traspaso de Rodalies, si bien los sindicatos la desvinculan de esta cuestión y la achacan a que se comunicó a los maquinistas un cambio de horario sin avisar con la anticipación preceptiva.

El operador ferroviario ya avisó ayer de que los retrasos y cancelaciones producidos tendrán previsiblemente consecuencias en la circulación los próximos días laborables, ya que el conflicto afecta también al funcionamiento de los talleres.

A las 20:00 horas, se habían suprimido 106 trenes durante la jornada y se registraba un retraso medio de 30 minutos en las líneas R3 Sur y R4, ha indicado la compañía en un comunicado.

Según Renfe, los retrasos generalizados y las frecuencias de paso alteradas se debieron «a la situación de conflictividad sindical como consecuencia del anuncio de movilizaciones realizada por las centrales sindicales en protesta por el próximo traspaso de Rodalies».

La empresa ha lamentado que el conflicto se produzca justamente cuando está en marcha un Plan de Acción para mejorar el servicio, que incluye actuaciones estructurales y organizativas, y cuando Rodalies está intentando minimizar las afectaciones de los trabajos que se llevan a cabo en el corredor mediterráneo.