Récord de muertes por hipertensión en Tarragona

La mortalidad no regresó en Tarragona a valores normales en 2021, el segundo año de la pandemia. Ya con la vacuna desplegada, las muertes de Covid bajaron un 30% en la provincia, de 950 a 661. Aunque las defunciones en total (7.579) descendieron un 6% con respecto a 2020, año de irrupción del coronavirus, siguieron estando por encima de los cursos previos al virus (7.041).

Aunque la tendencia, en una sociedad envejecida, es la de un incremento progresivo de los fallecidos a cada año que pasa, los 500 decesos de más registrados muestran aún una huella clara del SARS-CoV-2, que ha vuelto a ser la tercera causa de defunción, solo por detrás de las enfermedades vinculadas a la circulación de la sangre y los tumores.

Son los datos que se extraen de la estadística publicada ayer por el INE sobre causas de defunción, y que dibuja, aunque sea con el desfase de casi un año, algunos fenómenos: en Tarragona se aceleran las muertes a causa del sistema circulatorio, crecen las defunciones por enfermedades ligadas a la hipertensión e insuficiencias cardiacas y también las provocadas por algunos cánceres y siguen batiendo récords los suicidios. Hubo 76 en 2021, uno cada cinco días. Ese dato está ligeramente por debajo del de 2020 (82), pero confirma una tendencia que explica en buena medida la emergencia de salud mental que ha provocado la pandemia. Otra comparativa dolorosa al respecto: mueren casi el doble de personas por suicidio (76) que en accidente de tráfico (39).

El año pasado se produjo un vuelco. Las enfermedades del sistema circulatorio desbancaron al cáncer como primera causa de defunción, si bien ambos grupos de dolencias están siempre muy a la par en los últimos ejercicios.

Lo cierto es que si comparamos 2021 y 2019, un año preCovid, ambas patologías crecen, pero lo hacen a velocidades muy distintas: las muertes por el sistema circulatorio suben un 8% y las que son por cáncer un 1%.

Efectos colaterales de la Covid

Está por ver hasta qué punto los efectos colaterales de los cierres del sistema sanitario durante las oleadas tienen que ver con esa tendencia, ya sea por el infradiagnóstico de tumores –y su eventual demora en abordarlos– o por la falta de seguimiento a pacientes crónicos, tal y como han denunciado reiteradamente numerosos profesionales sanitarios.

Hay otros datos preocupantes. La diabetes y la hipertensión han batido récords de fallecimientos en Tarragona en 2020 y 2021. El año pasado hubo 245 fallecidos por dolencias hipertensivas, la mayor cifra nunca registrada.

También aumentan las insuficiencias cardiacas letales y las muertes por otras causas del corazón. En cuanto a los tumores, todo depende de dónde se ponga el foco. Las muertes por cáncer de colon bajaron en 2021, pero siguieron siendo más altas que en 2019. Sí bajaron los decesos por cáncer de pulmón o de páncreas, pero subieron los asociados a tumores de mama, la próstata o la piel. También se incrementaron las muertes por leucemia. Un buceo pormenorizado en la estadística permite ver que en 19 de los 33 cánceres que hay contemplados en el recuento, el 57% del total, hubo más muertes que en 2020.

661 fallecidos de coronavirus

El análisis también permite ver los estragos de la Covid, durante un año en el que costó muchos meses alcanzar un porcentaje elevado de protección vacunal. El INE identificó 656 fallecimientos por Covid y otros cinco sospechosos, en los que el patógeno no llegó a ser identificado: es prácticamente el doble de los tarraconenses que murieron por cáncer de tráquea o de pulmón y casi cuatro veces más que los muertos por un infarto agudo de miocardio (175). La Covid está incluida en el grupo de enfermedades infecciosas y parasitarias (junto a males como la tuberculosis, el Sida, la hepatitis o la septicemia), donde es especialmente protagonista, pues es causante del 88% de traspasos.

Los datos son valiosos porque permiten analizar las causas de las defunciones, aunque en algunos casos se precisará más perspectiva para calibrar los posibles efectos indirectos de la Covid.

El exceso de mortalidad ha sido una tónica constante en Tarragona durante 2022. Ese excedente de muertes parte de la monitorización diaria del Instituto de Salud Carlos III, que cruza los fallecimientos observados y los estimados. A la espera de los datos definitivos, que tardarán justo un año en difundirse, el INE avanzó ayer el desglose provisional del primer semestre. De enero a junio ha habido 4.045 muertes en las comarcas tarraconenses. Es un 4,6% más que en el mismo periodo de 2021 (3.855) y prácticamente las mismas (4.092) que en el primer semestre de 2020, que incluye el devastador estallido inicial del coronavirus.

El virus todavía sigue aquí

De ello se extrae que, con la pandemia más dominada y sin los estragos de otros momentos, el volumen de fallecimientos se parece mucho al de ese 2020 y supera el balance de 2021, con la Covid aún sin controlar. De estas muertes registradas en 2022, 364 fueron de Covid, lo que arroja una media de dos defunciones cada día, un saldo nada despreciable que hay que tener en cuenta como factor en la ecuación y que confirma que el virus de marras no se ha ido.

También en estos primeros seis meses las enfermedades del sistema circulatorio son la principal causa de muerte, con 1.006 casos, frente a 911, por parte de los tumores. Si nos fijamos en las dolencias hipertensivas, la inercia es alza. Si hubo 245 fallecimientos por esa razón en 2021, uno cada día y medio, en los seis primeros meses de este 2022 se han registrado 139, una frecuencia mayor. De la misma forma ocurre con otra cuenta pendiente derivada de la pandemia y que tiene que ver con la mortalidad externa: hubo 38 suicidios, con una media que roza uno cada cinco días, una estadística similar a la de los últimos años de Covid.

En el cómputo global, el INE establece que durante el primer semestre de 2022 se produjeron en España 235.248 defunciones, 4.690 más que en el mismo periodo del año anterior (un 2,0% más). Respecto al primer semestre de 2021, el mayor incremento entre las principales causas de muerte se dio en el grupo de las enfermedades respiratorias (un 24,3% más). Mayo fue el mes con mayor incremento (un 33,3% más). Las defunciones debidas a enfermedades del sistema nervioso, a tumores y enfermedades del sistema circulatorio crecieron un 7,9%, un 1,7% y un 1,6%, respectivamente.

El panel de monitorización del Carlos III indica que en lo que va de año Tarragona suma un exceso de 476 defunciones, que es la diferencia entre las que se estiman de base y las que se acaban notificando. Es más que el dato de 2021 (178), aunque bastante menos en comparación con un 2020 completamente anómalo que destrozó previsiones (850 muertes más de las esperadas).

En este 2022 aún por concluir ese excedente se concentra sobre todo en los meses de mayo a agosto, ya que a partir del final del verano las cifras vuelven a una cierta normalidad.