«Queremos dar voz a quienes han perdido a sus bebés»
La ciudad organiza una serie de actos para dar visibilidad al duelo gestacional, perinatal y neonatal. Habrá desde asesoría psicológica hasta un homenaje organizado por las familias
Este sábado se celebra el Día Mundial de la Concienciación sobre la Muerte Gestacional y Neonatal, y en la ciudad coinciden este año distintas iniciativas para conmemorarlo, tanto desde las administraciones como desde las familias.
La primera es una jornada organizada por la Empresa Mixta de Serveis Fúnebres Municipals de Tarragona, EMSERFUMT (empresa que gestiona el tanatorio) de la mano del Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya y que tendrá lugar este viernes a las 18h en el Institut Municipal d’Educació de Tarragona, IMET (Avinguda de Ramón y Cajal 70).
Participará la psicóloga Montse Domènech y también se ha previsto un espacio para que las madres o familias que lo deseen puedan hablar con Bàrbara Mas, psicóloga especializada en luto perinatal y coordinadora del Grupo de Trabajo de Luto Perinatal del COPC en Tarragona, que les dará herramientas para afrontar su pérdida.
«El objetivo de la jornada es ayudar a normalizar el luto de aquellas familias que han perdido un hijo o hija», explica el alcalde de Tarragona y presidente de EMSERFUMT, Pau Ricomà, que será el encargado de inaugurar la jornada.
Después de las presentaciones las personas que participen en el acto encontrarán tarjetas donde podrán escribir mensajes dirigidos en sus niños o niñas y las colgarán en un mural que será recuerdo y testigo de su existencia. En otro espacio del claustro habrá cintas de colores para poner los nombres de las criaturas que se colgarán a un árbol para reivindicar sus nombres. La jornada tendrá una duración de una hora y media.
Reivindicar los derechos
Además de la actividad organizadas desde el municipio, este año, por primera vez, la asociación de duelo ‘A Contracor’ organizará un acto para conmemorar este día. El mismo tendrá lugar en los jardines del Passeig Marítim Rafael Casanova (cerca del Fortí de la Reina) desde las 11 de la mañana.
Desde la asociación, de reciente implantación en la ciudad, explican que la idea de este día es «ofrecer un espacio a las familias de los bebés que se fueron demasiado pronto, dar voz a sus historias»,
El encuentro está pensado como una reunión de familias y amigos que se quieran acercar a recordar a estos bebés. También se ha invitado a profesionales de la salud, ya que la asociación, además de dar apoyo a las familias, ofrece formación a los sanitarios sobre cómo abordar el duelo de estas familias.
Habrá manualidades para los hermanos y se lanzarán globos al aire, pero también un lugar para la reivindicación con la lectura del manifiesto que han consensuado las asociaciones pertenecientes a la Federación Española de Duelo Gestacional, Perinatal y Neonatal.
Este año la reivindicación principal se refiere a los derechos, de hecho el lema es «Mi bebé murió, nuestros derechos no».
Manifiestan que cada familia transita «un duelo único que debe ser respetado y que en ocasiones puede requerir una baja médica». Y apuntan que la vinculación emocional con el bebé no depende de las semanas de gestación.
Solicitan, entre otros «la creación de recuerdos y la posibilidad de realizar rituales de conexión y despedida que ayuden a un duelo lo más saludable posible». Piden, por ejemplo, la posibilidad de hacer fotografías a los bebés, recoger un mechón de pelo, bañarlos, vestirlos... Pasar tiempo con ellos y «despedirlos dignamente».
Instan a que se informe a las familias del derecho a disponer del cuerpo de la criatura para su incineración o entierro a través de una funeraria, independientemente de las semanas de gestación.
También piden un protocolo de atención hospitalaria consensuado a nivel estatal y la posibilidad de inscribir legalmente a los bebés en el Libro de Familia o en el código electrónico que lo sustituya.
Da visibilidad a las pérdidas gestacionales por interrupción legal o voluntaria del embarazo. Entre sus proyectos está llevar a los hospitales conjuntos de arrullo y gorro para familias que no pueden preparar la llegada de su bebé.