Pasar del papel a la acción, el reto del Área Metropolitana del Camp de Tarragona

Promover la implicación de la sociedad civil y la ciudadanía en la construcción del Área Metropolitana para pasar del papel a los hechos. Que la realidad metropolitana traspase el consenso político a las calles. Esa fue la idea principal que se extrajo de la jornada ‘El Futur de Tarragona - Área Metropolitana’, que ha organizado este viernes el Diari de Tarragona en el Hotel Olympus Palace de Salou. Un debate alrededor de los principales proyectos y retos metropolitanos, desde la vivienda o la energía a la movilidad, que ha contado con la participación de algunos de los principales agentes económicos y políticos del territorio.

Noemí Llauradó, presidenta de la Diputació de Tarragona, ha abierto la jornada reivindicando el papel del mundo local en la construcción de la futura Área Metropolitana, así como el papel de paraguas que juega el ente supramunicipal. «La función principal de la Diputació es cooperar en el desarrollo económico y social de la demarcación», ha subrayado Llauradó, al tiempo que ha señalado que «el objetivo es facilitar el acceso a servicios esenciales y de calidad a toda la ciudadanía». En este sentido, la presidenta ha puesto de ejemplo de cooperación territorial el Pla ImpulsDipta, que inyectará 147 millones de euros en los municipios de la provincia hasta 2027, simplificando el acceso a las subvenciones.

Unidad territorial

Los alcaldes de Tarragona y Reus han protagonizado una conversación con la directora del Diari, Natàlia Rodríguez, en la que han abordado los nuevos liderazgos que están reformando la vida política de nuestras comarcas en los últimos años. «El territorio se ha dado cuenta de que las dinámicas políticas y territoriales que servían en el siglo XX, ya no sirven en el siglo XXI», ha manifestado Sandra Guaita, asegurando que el cambio generacional al frente de los ayuntamientos de Reus y Tarragona se traduce en «la voluntad de que pasen cosas». «Estamos en un punto en que se han alineado los astros, buscando más el consenso que las discrepancias, y eso facilita que el Área Metropolitana pueda ser una realidad», ha dicho.

Sin embargo, la buena sintonía entre los ediles de las dos principales ciudades del Camp no debe convertirse, según Rubén Viñuales, en el único motor para poner en marcha el Área Metropolitana: «Somos medio millón de personas y este proyecto tiene que superar las casuísticas concretas de este momento. Lo que debe movernos es mancomunar políticas para prestar mejores servicios, de manera más económica y más eficiente. Buscar que la gente este más contenta». «Las sinergias ya existen y las administraciones tenemos que ser facilitadores por un beneficio común», ha reivindicado el alcalde de Tarragona.

Precisamente la penetración del Área Metropolitana en la ciudadanía es otra de las inquietudes que ha sobrevolado la jornada en Salou. «La obsesión que tenemos el grupo impulsor del Área Metropolitana es que no sea una cosa etérea. Que no quede un proyecto teórico y que aterrice verdaderamente en el territorio», ha señalado Guaita. «Debe ser una herramienta útil, dotada de estructura, que nos permita trabajar en campos estratégicos como la promoción económica», ha apuntado.

En este sentido, Viñuales ha pedido un cambio de mirada que vaya más allá de lo local: «Estamos hablando de competencias locales, que ya tenemos, pero que queremos gestionar mejor. La captación de empresas es importante. Hasta ahora hemos pensado que competir entre ciudades por atraer empresas nos haría mejorar, cuando lo que tenemos que hacer es ofrecer el territorio con una perspectiva más amplia. Somos un territorio muy complementario».

«El Área Metropolitana es un proyecto imprescindible que no se puede dejar solo en manos de las administraciones», ha valorado el economista y exdiputado Ferran Bel, «requiere también de una universidad potente como la que tenemos, unos medios de comunicación con vocación territorial y una sociedad civil implicada, que es la que tiene que empujar». Asimismo, Bel ha vaticinado que «el éxito del Área Metropolitana de Tarragona no podrá ser solo de la mano de las administraciones públicas, requiere la implicación de todo el territorio, porque sino será muy difícil sacar la cabeza ante la fuerza que tiene un área metropolitana tan potente como la de Barcelona, que tenemos a 100 km de distancia».

El alcalde de Mont-roig del Camp, Fran Morancho, ha defendido el Área Metropolitana como una herramienta para toda la demarcación. A pesar de que él no forma parte del grupo impulsor, considera que «todos nos acabaremos beneficiando de esta unión. Hay que ir todos a una».

Una de las conjuras del territorio que más consenso levanta para la creación del Área Metropolitana es la mejora de la movilidad. En esta materia, «la parte pública vamos tarde y hemos hecho cosas bastante mal. La movilidad es el gran reto que nos tenemos que marcar», según Carlos Brull, presidente del Patronat de Turisme de la Diputació. Brull ha defenido el Aeropuerto de Reus como una infraestructura metropolitana estratégica, con capacidad de llegar a 2 millones de pasajeros anuales, pero para ello ha reclamado una apuesta común por mejorar la conectividad del aeródromo y aprovechar la llegada del tranvía.