Multitudinario adiós a mosén Miquel Barbarà
El arzobispo de Tarragona ha sido el encargado de oficiar la ceremonia de despedida del que fue pieza clave en la Iglesia tarraconense
Tarragona se ha despedido esta mañana de mosén Miquel Barbarà, en una Catedral llena a rebosar de amigos, familia y representantes eclesiásticos. El que fue notario del Papa, músico, profesor y prefecto de La Sang, falleció el pasado lunes a los 85 años, tras sufrir un derrame cerebral hace unas semanas.
Mosén Barbarà era una persona muy querida en Tarragona, que siempre quiso involucrarse a las actividades que se llevaban a cabo en la ciudad. Era una de las figuras más destacadas de la jerarquía eclesiástica tarraconense.
Barbarà nació en Almoster el 10 de junio de 1939. En el año 53 aterrizó en el Seminari de Tarragona y fue ordenado presbítero diez años después por la parroquia de Sant Miquel de Almoster. El religioso recibió en 2010, de parte de Benet XVI, la distinción vaticana más alta que el Papa puede conceder a un sacerdote que no pertenece al Colegio Episcopal.
Esta mañana, el arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, ha celebrado una misa en honor a Barbarà, con un discurso donde ha hablado de él y de su buen saber hacer. «El largo número de encargos pastorales que aceptó y desarrolló en tantos años de ministerio han sido muestra de toda una vida entregada a la causa del Evangelio de Jesucristo», ha dicho el arzobispo Planellas.