Cruce de reproches en Els Pallaresos tras la moción de censura: «Solo trabajaba tres horas a la semana»

El pleno de Els Pallaresos en el que Xavier Marcos (FIC) ha perdido la alcaldía en favor de Jordi Sans (PSC) por una moción de censura ha estado marcado por el cruce de reproches entre los grupos municipales que, hasta ahora, formaban el gobierno local (FIC y SOM).

Especialmente duro ha sido Marcos, quien, además de felicitar a Sans y agradecer a sus votantes y a los cuerpos municipales, ha enumerado las desavenencias que ha tenido con SOM y, especialmente, con Maria Grau, portavoz del grupo municipal y hasta ahora primera teniente de alcalde.

«El primer obstáculo fue a finales de 2023, cuando después de observar la poca o nula presencia de la señorita Maria Grau Alasà en las dependencias municipales y su casi nula actividad en el Ayuntamiento, esta fue advertida por mi parte de la necesidad de que estuviese más presente en horas de trabajo», ha indicado el alcalde saliente. «Ella no computaba más de tres o cuatro horas semanales; eso sí, el sueldo lo cobraba íntegro», ha denunciado.

Marcos, saltándose el tiempo máximo por intervención de cinco minutos, ha destacado otros desacuerdos que ha mantenido durante estos meses con SOM, una situación insostenible que ha terminado este lunes.

«Parece más un ataque de cuernos de una persona en concreto, o mejor dicho, de una criatura celosa, que unos motivos de peso para presentar una moción de censura en un pueblo al que usted solo está ligada por motivos económicos», ha expresado el ya exalcalde.

Todo ello después de que, hace algunos días, Grau manifestara que alguien le había escrito la palabra «traidora» en la pizarra de su despacho: «Yo no lo hice; usted sabrá qué apoyos tiene, o no, dentro del Ayuntamiento, yo digo las cosas claras y a la cara, pero sí que puedo decirle una cosa: la persona que lo escribió tenía razón. Muchas gracias y visca Els Pallaresos», ha sentenciado Marcos.

Previamente a las duras acusaciones del exalcalde, Grau ha remarcado su voluntad de evitar «entrar en una guerra sucia y ver quién la dice más grande».

«Eso sí, no permitiremos que se falte al respeto ni a nosotros ni al resto de vecinos y vecinas; porque esto no va de las personas que estamos aquí sentadas, esto va de Els Pallaresos», ha destacado la portavoz de SOM, quien ha añadido que no les gustaba la dirección que estaba tomando la relación con Independents.

«Hemos intentado solucionarlo durante más de dos meses, pero no ha sido posible: o no hemos recibido respuestas o han sido negativas». «Es muy fácil atacar al resto y no asumir las culpas, pero es muy difícil sentarse cinco minutos y hacer autocrítica y, cuando dos personas hablan idiomas diferentes, se hace imposible el entendimiento», ha argumentado Grau.

La oposición, crítica

Desde el grupo municipal del Partido Popular, Raúl Pérez, que ha votado en contra, ha expuesto que «es una moción presentada por un partido del equipo de gobierno contra su propia gestión; si algo podemos decir desde el Partido Popular es que ni estábamos entonces ni estaremos ahora, con lo cual, podemos hablar con total objetividad».

«Sinceramente, creemos que una moción de censura no es lo más recomendable para nuestro municipio actualmente, creemos que los vecinos, que nos votan para que trabajemos por nuestro municipio, no lo entenderán porque esto parece más un juego de tronos», ha argumentado.

Desde Junts pels Pallaresos, Carmelo Vicient también ha votado en contra: «Felicito al nuevo alcalde, no tengo nada en contra de usted, pero creo que no era el momento cuando apenas llevamos un año de mandato». «No había ningún motivo de peso, estamos hablando de problemas de egos», ha manifestado.

Vicient, quien ha avanzado que su oposición será «constructiva», también ha preguntado a Sans «ahora que es usted alcalde, ¿se bajarán los sueldos? ¿bajarán los impuestos?».

«Ha habido dos meses de parálisis institucional»

El nuevo alcalde, Jordi Sans, ha dado las gracias a Marcos «por sus años de trabajo» en el consistorio y ha justificado la moción por el hecho de que «este Ayuntamiento llevaba dos meses con una gran parálisis institucional por una crisis de gobierno; por el bien de los vecinos y de las vecinas, que muchos y muchas lo pedían, era absurdo seguir así y las personas estamos para entendernos».

«Había dos opciones: o no hacer nada y dejar que se hundiera el barco, o iniciar conversaciones con otros partidos para buscar soluciones», ha argumentado Sans, quien ha tendido puentes con la oposición.

«Lo que las vecinas y vecinos no quieren es que vengamos aquí a tirarnos los trastos», ha apuntado Sans tras las acusaciones del exalcalde a Maria Grau.

Lo ha hecho tras recibir la vara de alcalde y ocupar su nueva posición en el salón de plenos, en una sesión que ha finalizado deseando una feliz Festa Major y con un aplauso de los asistentes.