Migración, convivencia y nueva ciudadanía

Los pasillos del Palau Firal i de Congressos olían ayer a buen café, té de menta y a dulces marroquíes. Un desayuno de distintos orígenes, de Marruecos a Paraguay, daba la bienvenida a ponentes y curiosos que se acercaron a la Sala Eutyches para presenciar la inauguración del I Congrés de Migracions i Interculturalitat del Camp de Tarragona.

«Este congreso es un espacio de encuentro, de diálogo entre personas migradas, técnicos y políticos», aseguró la consellera de Nova Ciutadania del Ajuntament de Tarragona, Paula Varas. Entre la población local hay ciudadanos de más de 100 países de origen distintos. Este dato se suma a otro, y es que uno de cada cinco tarraconenses han tenido experiencias migratorias en algún momento de su vida.

Para Varas esta realidad implica un cambio de paradigma. «No queremos tener un papel asistencial, sino dar un paso más a la integración y participación de la nueva ciudadanía», explicó.

En ese sentido, el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà remarcó la importancia de hacer una ciudad entre todos. «Como alcalde me importa la convivencia», aseguró. Ricomà desea que todos los tarraconenses de origen diverso se hagan suya la ciudad. Eso, en sus propias palabras, pasa por que los recién llegados sean «agentes activos».

El alcalde destacó que el consistorio actual cuenta con una persona de origen chileno, la misma Paula Varas. Aun así, Ricomà pide ir un paso más allá y aseguró que «es necesario que las entidades locales tengan más representatividad de personas migradas». En su intervención, el alcalde habló también de racismo, que definió como una «lacra enorme» y apuntó que, por desgracia, es «una tendencia que se está normalizando en nuestro día a día».

La conferencia inaugural fue a cargo de Eurice Romero, Directora General de Migracions, Refugi i Antiracisme de la Generalitat de Catalunya, con el título ‘Cap a on van les polítiques migratòries?’.

Un congreso de encuentro

Entre los participantes a la jornada no solo había políticos, técnicos y académicos, sino también los principales protagonistas, los tarraconenses de origen diverso.

Es el caso de Eva Ciancio, una paraguayana que lleva 16 años en Tarragona. Para Ciancio, salir de un país para llegar a otro es diferente y confuso. «Los primeros extranjeros que llegamos a Tarragona desde Paraguay, no tuvimos un congreso así. Para nosotros es un orgullo poder estar aquí y dar nuestro punto de vista».

Por su parte, Yolanda Usindo lleva 10 años viviendo en Sant Pere i Sant Pau tras llegar a Tarragona desde Guinea Ecuatorial. Usindo se muestra satisfecha de esta iniciativa. «Hace una década no sabíamos dónde ir, solo al centro cívico». Ahora considera que tienen una oportunidad parar aportar e integrarse de lleno en el día a día de la ciudad.

Hoy sábado continúa el congreso en el Palau Firal, con actividades durante toda la jornada.