«Mi hijo no salió en ninguna de las 5 escuelas elegidas, me tocará coger el coche»

Dos familias se quejan de que pese a tener escuelas cerca de casa deberán llevar a sus hijos a centros para los que necesitan transporte

Marta Ribas Recasens vive en la calle Fra Antoni de Cardona i Grau (cerca del Campus Catalunya de la URV y la A7) y su hijo comenzará I3 (Infantil 3, antes P3) el curso que viene. Ha asistido a charlas y jornadas de puertas abiertas porque elegir escuela le parecía una decisión muy importante.

Pese a toda esa preparación ahora Ribas no sale de su asombro. Decidida a que su hijo estudiara en una escuela pública, en la preinscripción solicitó cinco centros en función de la cercanía.

La sorpresa llegó al enterarse de que, después del desempate (que se realiza con un número que sale en un sorteo) no tiene plaza en ninguna de las escuelas que habían pedido. Le han dado, señala, un plazo de 48 horas para decidir a dónde quiere llevar a su hijo el año que viene. Le han enviado un listado de 15 escuelas, pero de las públicas todas están a una distancia que implicará coger el coche o un autobús.

«Mi hijo no salió en ninguna de las 5 escuelas elegidas y me tocará coger el coche...No puede ser que estos asuntos dependan de la suerte de un número que te toca en un sorteo», se lamenta.

Situación similar tiene Anna Seguí, que vive en la zona de Tarragona 2, a dos minutos caminando de la Escola PAX. Igual que en el caso de Recasens, su hija tampoco ha salido en ninguna de las cuatro escuelas que habían puesto en la lista. El resto de escuelas en las que podría inscribirla porque quedan plazas también están en sitios para los que le tocará coger algún tipo de transporte. «No tiene sentido ni por el medio ambiente ni por la organización de las familias», reclama.

Las dos madres conocen al menos tres familias más que se encuentran en la misma situación.

Cambios en la asignación de plazas

Se da la circunstancia de que para el curso que viene no se han cerrado líneas de I3 pese a la bajada de la natalidad, aunque sí que se ha bajado la ratio de alumnos por clase a 20.

En el caso de la ciudad de Tarragona, además, se ha hecho una reserva de plazas sin precedentes para alumnos con necesidades educativas especiales. En este contexto una de cada tres plazas está reservada para alumnos con situaciones socioeconómicas desfavorecidas. La medida se ha tomado con vistas a evitar la segregación escolar. Tarragona es, de hecho, la tercera ciudad de Catalunya con más segregación. La asignación definitiva de plazas se conocerá el 10 de junio.

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