La reforma del Metropol costará 4 millones con un restaurante en la planta superior del edificio
El Ayuntamiento ubicará en el número 46 de la Rambla Nova el Centre Jujol, salas de ensayo para entidades y compañías teatrales, así como dependencias del área de Cultura y un bar
La esperada reforma del Teatre Metropol ya tiene plan, cifras, calendario y una sorpresa: un restaurante en la planta superior del número 46 de la Rambla Nova. Así lo avanza al Diari la concejal de Cultura, Sandra Ramos (PSC), una vez que el gobierno municipal socialista ya tiene sobre la mesa la hoja de ruta para llevar a cabo una rehabilitación «integral» del recinto, con una inyección económica de cuatro millones de euros en los próximos años.
«Es necesario que el proyecto empiece a rodar. Pondremos en valor la joya de la corona de Jujol en Tarragona, que ahora se encuentra en un estado lamentable», afirma la edil, quien destaca que se trata de una actuación prioritaria «que irá más allá de un solo mandato».
Primeras obras el 1 de abril
Las intervenciones en el recinto cultural se iniciarán este próximo 1 de abril, con la fase 1 valorada en 310.000 euros, 240.000 de los cuales los aporta el consistorio y 70.000 vienen por parte de la Generalitat. Antes, la coordinación de seguridad deberá decidir si estos trabajos son compatibles o no durante los meses de abril o mayo con la actividad de la Sala Trono. «Esperamos saberlo cuanto antes, para analizar qué actuaciones deberían hacerse y cómo se financiarían. No podemos retrasar las obras porque entonces perderíamos la subvención del Govern», destacaba ayer Ramos.
Paralelamente, TAC12 avanzó ayer que la Generalitat quiere que el destino de la sala tarraconense sea El Magatzem. Se trata de una opción que es bien vista por el consistorio, si bien la máxima responsable del área de Cultura alerta de que «es una posibilidad que aún no está cerrada».
Sala Trono aparte, la primera fase de las intervenciones se centrará en la restauración de los elementos decorativos de Jujol en el equipamiento declarado Bé Cultural d’Interès Nacional (BCIN). Para ello, se recuperará parte de los colores de las pinturas originales, a la vez que se actuará en las termitas de la madera, según se detalla en la memoria del concurso de la dirección de la ejecución de la obra y coordinación de seguridad, así como de la dirección facultativa de la obra. En la documentación del proceso se detalla que las dos primeras fases de las actuaciones afrontarán una inversión global de 660.000 euros.
En este sentido, la primera fase se llevará a cabo a lo largo de este año, y tiene un periodo de duración de ocho meses, por lo que debe estar lista en diciembre. «En esta fase inicial de las intervenciones también está previsto actuar en la cubierta», detalla la concejal.
Por lo que se refiere a la segunda fase, esta se centrará en la ignifugación de los pilares o, lo que es lo mismo, la prevención de incendios. Asimismo, también se trabajará para acabar con las filtraciones de agua procedentes del patio central. El proyecto también recomienda derribar la rampa de acceso al patio o colocar barandillas en cuatro balcones de las galerías para mejorar la seguridad de los visitantes, entre otras mejoras. El presupuesto de esta parte de la obra es de 359.000 euros, si bien el Ayuntamiento ha solicitado una subvención del 2% Cultural que cubriría la mitad del coste. La planificación municipal dibuja que esta parte del proyecto se ejecute entre 2025 y 2026, con una duración aproximada de también unos ocho meses.
«Poner en valor el modernismo»
Ya la última fase del proyecto contempla la recuperación del histórico inmueble del número 46 de la Rambla Nova, que cuenta con cuatro plantas de unos 300 metros cuadrados de superficie cada una.
Según detalla Sandra Ramos, esta parte final de la mejora del complejo cultural «puede dividirse en varias fases, en función de las posibilidades económicas». Primero se llevará a cabo un estudio de la estructura del edificio, mientras que paralelamente esta última fase también prevé renovar la climatización propia del teatro, que no funciona desde hace tiempo y que ahora debe alquilarse.
Con este escenario, y una vez que estén ultimadas las fases 1 y 2, llegará el momento de llenar de contenido el inmueble ahora abandonado. En la primera planta, el objetivo es ubicar el Centre Jujol. «Era un genio colaborador de Gaudí que siempre se ha visto eclipsado. Queremos que en este espacio haya material técnico, que ponga en valor el modernismo de la ciudad con una pequeña tienda», afirma Sandra Ramos.
Asimismo, la segunda planta se destinaría a locales de ensayo para entidades de la ciudad o compañías teatrales que vengan a realizar una residencia en la ciudad, mientras que en el tercer nivel del inmueble se visualizan dependencias del área de Cultura, que ahora están muy disgregadas por varios equipamientos culturales.
Finalmente, la gran novedad del Pla Metropol se ubicará en la planta superior: la cuarta. Allí el consistorio quiere concesionar el espacio para que se instale un restaurante. «Es un lugar privilegiado, con unas vistas únicas», afirma Sandra Ramos, quien defiende la colaboración público-privada para «lograr hacer sostenibles los equipamientos municipales». En este sentido, la empresa hostelera pagaría un canon anual que serviría para «sufragar el coste de mantenimiento de todo el recinto», detalla la concejal de Cultura.
Finalmente, también se trabaja para recuperar el espacio de bar en la planta baja, con la idea de que sea un establecimiento que «impulse programación cultural de manera complementaria al Metropol».