Más de 250 multas a patinetes eléctricos en el último año en Tarragona
A pesar de la notable reducción en un 70 por ciento respecto a 2021, las sanciones más comunes como las de usuarios que no portan el casco protector siguen a la orden del día
Durante el período que comprende el último año, concretamente de julio de 2023 a julio de 2024, la Guàrdia Urbana de Tarragona ha impuesto un total de 263 sanciones a usuarios que circulan con patinete eléctrico.
Este vehículo, cuyo uso es cada vez más común entre la sociedad, ha provocado un alto número de infracciones durante los últimos años, generando opiniones divididas entre los portadores de este, y usuarios que circulan de forma distinta.
En concreto, el número de multas ha bajado de forma notable un 70 por ciento respecto a las que se aplicaron en 2021, que llegaron a un total de 856. Pese a esto, siguen ocurriendo distintos percances que ponen en riesgo tanto a los propios conductores de patinetes, como a otros peatones.
De las 263 sanciones impuestas este último año, el número más alto proviene de los usuarios que no usan el casco protector, con un total de 83 sanciones. Cabe destacar que su uso es obligatorio, y que los conductores que no lo porten pueden ser sancionados con una multa de 200 euros.
«Yo personalmente siempre llevo casco. Hay mucha gente que no lo lleva y no se da cuenta del grave problema que puede suponer en caso de accidente. Por eso, yo encuentro perfecto que se pongan multas, porque la gente debe concienciarse por su seguridad y por la de todos», expone Ana Cano, vecina tarraconense que suele circular con patinete eléctrico.
«Si tú haces las cosas bien no tienen por qué multarte. La gente se queja porque la policía los sanciona. Lo hacen con razón. Si conduces un patinete tienes que llevar casco y cumplir con las indicaciones para el bien de todos. No hay más», afirma rotundo Yuniel Sánchez, usuario que también se desplaza con este vehículo de movilidad personal.
Estacionar encima de la acera también está prohibido, y puede suponer una sanción del mismo valor que la comentada anteriormente. Durante el último año, esta ha sido la segunda denuncia impuesta más veces, con un total de 61 casos.
Circular por encima de la acera ha sido sancionado 22 veces, al igual que circular en sentido contrario al estipulado o por lugares prohibidos.
Conducir con pasajeros también es una imagen que se suele repetir con frecuencia, denunciada un total de 20 ocasiones en el último año.
«La gente tan joven no debería conducir un patinete eléctrico. Yo pienso que no solamente repercute en su seguridad o en la de los demás, sino que es un problema porque no conocen bien las normas de circulación. Aunque el tipo de vehículo sea distinto, en la calzada hay que actuar casi como cuando conduces un coche. Para eso necesitas ser mayor de edad», opina Ana Cano respecto a las dos ocasiones en las que se ha multado a menores de 16 años y en las 16 veces que no se ha respetado la luz roja de un semáforo.
Los camareros, en alerta
Algunos de los camareros que trabajan en los bares y cafeterías de la plaza Corsini no parecen estar en desacuerdo con el uso de los patinetes, pero se mantienen alerta por cualquier imprevisto: «En nuestro caso molesta cuando pasan a altas velocidades entre las mesas del exterior y la puerta del bar, porque pueden atropellar a alguien. No se dan cuenta del peligro que ocasionan», comenta Aolei Zhang, trabajadora del bar Bocata Pai.
«Normalmente, la gente que alquila patinetes eléctricos pasa a altas velocidades y sin casco. Muchas veces no tienen cuidado. Temo por las veces que cruzan por delante de la puerta casi sin mirar si pasa alguien», explica preocupada una camarera anónima de un bar de la misma plaza.